tag:blogger.com,1999:blog-67967860926466728432024-02-19T01:19:38.079-08:00Ciudadanía SudakaNegra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.comBlogger19125tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-5432605798098322082015-03-18T11:46:00.000-07:002015-03-18T11:46:52.113-07:00Progresar, una alegría envidiosa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAQ836D0ADzGc2dRRLf7G7_3vlXwe2fn8OAzB76KrI2gjTs6AOzGNLIZIJQq2ptJiXlyALKf6PMafKycja-Piog7iu_ENDnUFb6xl-rpYKJCjDExXQYGB71CznMQqvS8azw_Nq23EnB4M/s1600/progresar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAQ836D0ADzGc2dRRLf7G7_3vlXwe2fn8OAzB76KrI2gjTs6AOzGNLIZIJQq2ptJiXlyALKf6PMafKycja-Piog7iu_ENDnUFb6xl-rpYKJCjDExXQYGB71CznMQqvS8azw_Nq23EnB4M/s1600/progresar.jpg" height="313" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Prometí que les contaría un poco, a través de mi experiencia, cómo era estudiar en la universidad en los 90, en este mismísimo y querido país.</div>
<div style="text-align: justify;">
Resulta que ingresé en la carrera de antropología en el año 1989, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, de la mano de las políticas que aseguraban que el Estado era caca, y que la educación superior debía ser financiada con fondos internacionales (recordemos el FOMEC) o bien arancelada. </div>
<div style="text-align: justify;">
Total, como todos sabemos, la universidad siempre fue sólo para educar a los hijos de los que pueden pagar, aún siendo <b>pública y gratuita</b>. Qué cosa che.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y resulta que siempre viví en Los Polvorines, donde no sólo no había oferta de educación superior, sino que las pocas líneas de colectivo -horribles y lentas- eran preferibles al tren, inseguro y destruido. (Hoy lo tomo todos los días, el Belgrano N es el mejor tren).</div>
<div style="text-align: justify;">
Así que la historia era viajar cinco horas, a veces para cursar dos. Y hacer malabares para pedir apuntes, gestionar becas de materiales (las pocas que había) y comprar los menos posibles. Y laburar de lo que se podía para bancar toda la movida, que a una familia como la mía le resultaba muy cara.</div>
<div style="text-align: justify;">
Porque no sólo apuntes y pasajes, alguna pilcha decente, algún sanguchito... Todo sumaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y la verdad que la UBA no me la hizo fácil. Todos los santos días se encargaba de demostrarme que eso no era para conurbanas flojas, menos si la idea era hacer "antropología", que eso no era para trabajar de nada serio.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero mis padres, además de bancarme en todas, me dejaron el legado de una cabeza pétrea. </div>
<div style="text-align: justify;">
No terminé en tiempo y forma, no tuve las mejores notas, pero terminé. De pura cabeza dura, y a costa de frustraciones, humillaciones y exclusiones varias. A pesar de la UBA terminé.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y en la universidad milité por primera vez, fui representante estudiantil, fui a marchas y me tiraron agua y gases (porque no sé si saben que en las marchas de los 90 no se iba a la Plaza a festejar la democracia, como ahora. Estábamos en democracia, si, pero era muy otra cosa).</div>
<div style="text-align: justify;">
Y en la universidad también me hice el mejor grupo de amigos que aún conservo, me enamoré, viajé, escribí, crecí. Me formé adentro y afuera de las aulas, en iguales proporciones.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y conocí todo un mundo que, con el tiempo y a la fuerza, fue mi mundo. Y gracias a ese mundo mis posibilidades fueron muy distintas a las de mis compañeros de secundaria, que en su mayoría (en su inmensa mayoría) no pudieron ir a la universidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
Asi que enterarme del PROGRESAR me dio un poco de envidia, para qué les voy a mentir. De esa envidia buena, de la que te dan ganas de que hubiera pasado antes.</div>
<div style="text-align: justify;">
La misma alegría envidiosa que me dio la apertura de la Universidad de General Sarmiento, y la de José C. Paz, y la de San Martín...</div>
<div style="text-align: justify;">
Por eso disfruten compañeros jóvenes, disfruten de un Estado que se tomó en serio la idea de una universidad para todos, incluso contra la propia lógica de la universidad, que todavía mucho no se lo cree. </div>
<div style="text-align: justify;">
Disfruten y <b>defiendan</b> esto, porque no hace tanto había otros jóvenes de la <i>Conurbania profunda</i> que dudaban todos los días si seguir o no, si iban a poder viajar hasta las pocas ofertas elitistas que existían, a los que las nuevas universidades y 900 pesos les hubieran servido de gran estímulo, y que hoy los miran con una alegría envidiosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-33597041871407512692015-03-13T07:18:00.003-07:002015-03-13T07:18:49.545-07:00Progresar. Porque todavía hay muchos prejuicios. Si, todavía. Hay que seguir trabajando para terminar con los prejuicios compañeros. No puede ser que se siga criticando las políticas de inclusión por las mismas razones... Hoy es el PROGRESAR y que se le da plata a los negros para fomentar la vagancia... Y que si no estudiaban antes es porque no querían y no porque no podían... En un próximo post les contaré de mi propia experiencia, y cómo se siente la desigualdad en carne propia.<br />
El velo que cubre todas estas discusiones es burdo, y somos nosotros, los peronistas, los encargados de dar el debate. Quién si no? La oposición? El progresismo?<br />
Esta es, sin dudas, la mayor de las batallas culturales: <b>los derechos son de todos, de los pobres también, y el Estado está, especialmente, para garantizar eso.</b><br />
Y la novedad es hoy que parece que los pobres tienen derecho a estudiar, donde quieran, incluso en la universidad. (Horror!!! algunos se enteran hoy, gracias a la exclusión que generó la propia universidad, pero fue Perón quien generó la gratuidad de la formación universitaria).<br />
Bueno, todavía hay muchos prejuicios. Si, todavía.<br />
Salud y gracias.<br />
<br />
<a href="http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/subnotas/5755-1020-2012-01-29.html">http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/subnotas/5755-1020-2012-01-29.html</a>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-75677887786025662112012-09-10T16:33:00.001-07:002012-09-10T16:33:35.720-07:00La Hora de Aprender a Participar Participando<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://sur.infonews.com/sites/default/files/www_miradas_al_sur_com_logo.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="169" src="http://sur.infonews.com/sites/default/files/www_miradas_al_sur_com_logo.gif" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> Por Mariana Melgarejo, Antropóloga, co-autora de la materia Construcción de Ciudadanía</b></div>
<div style="text-align: justify;">
Publicado 09/09/2012 en <a href="http://sur.infonews.com/notas/la-hora-de-aprender-participar-participando">Miradas al Sur</a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El debate sobre la participación política de los jóvenes está en la
agenda pública. Y es destacable que las posturas siempre se dividen
hacia los mismos extremos.<br />
La posibilidad de votar a partir de los 16 años se incluye en otro
debate históricamente más amplio, que ha dividido aguas entre quienes
consideran a los jóvenes con capacidad y derecho a ejercer ciudadanía y
quienes conservan una perspectiva del ejercicio ciudadano tutelado.
Curiosamente, quienes se oponen a esta medida no dudan en adosarla al
pedido de una baja de la edad de imputabilidad, cometiendo un doble
error: por un lado, desconocen que un joven ya es imputable a partir de
los 16 años –de acuerdo al Decreto Ley 22.278– desde 1980. En segundo
lugar, sostienen una representación de la juventud como peligrosa y
negativizada sobre fuertes e históricos prejuicios, tanto de edad como
de clase. Desde esta perspectiva, se equipara en el debate una medida
que incluiría al total de los jóvenes con la situación de un porcentaje
minoritario de los jóvenes en conflicto con la ley.<br />
Pero también hay un desconocimiento mediático –no ingenuo– de la
continuidad que representa esta iniciativa, que se muestra como un
debate innecesario, como si hubiera cuestiones mucho más importantes
para la sociedad. Desconocen, por ende, que este proyecto viene
enmarcado en una serie de medidas, cuyo sentido más abarcativo es la
ampliación de derechos como política de Estado. Y es posible, sobre
todo, reconocer esa continuidad en quienes se oponen históricamente a
todo lo que busque promover la participación política de los jóvenes,
representados en el arco que reúne desde la centro-derecha partidaria
hasta las posturas más conservadoras de la iglesia católica.<br />
Y valgan como ejemplo sólo algunos de esos embates ideológicos.<br />
Recientemente, se planteó como discusión si la participación y la
militancia política eran o no potestad de los jóvenes en la escuela. Las
posturas de quienes impugnaron la formación política dentro de los
edificios escolares sostuvieron, de manera burda, que no se trataba de
impedir la participación, sino de no dejar entrar ciertas expresiones
políticas a la escuela.<br />
Quienes defendemos la postura contraria consideramos que los jóvenes
tienen formas de participación social a partir de sus propias prácticas.
Y consideramos que la escuela no puede ignorar esas formas de
participación, sino más bien tomarlas, resignificarlas críticamente y
enseñar ciudadanía a partir de ellas. Impugnar una postura o una opinión
que se da dentro de marcos democráticos no parece ser el camino para
construir ciudadanía. Sin embargo, es bueno tener en cuenta que esta
discusión no la empezaron las falaces declaraciones del ministro
Bullrich, sino más bien son la continuidad de otras que empezaron mucho
antes, y se han dado en distintos temas.<br />
Valga recordar el debate que provocó la materia de la secundaria
bonaerense Construcción de Ciudadanía, a cuya crítica dedicó Monseñor
Aguer todo su discurso de la Asamblea Católica en 2007. Poco después le
tocó a otra materia, Política y Ciudadanía, a la cual se dedicaron
varias páginas de diarios (cuya “pretensión adoctrinadora” fue retomada
hace pocos días como antecedente por Ivan Petrella de la Fundación
Pensar, mencionando erróneamente su nombre, llamándola “Democracia y
Ciudadanía”).<br />
Más cercano en el tiempo el mismo Aguer, representante educativo del
catolicismo, arremetió con furibundas críticas hacia el Programa
Nacional de Educación Sexual Integral, objetando que fuera tomado por
las escuelas, aduciendo que debía ser un tema tratado en el seno
familiar. (Paradójicamente, muchas escuelas religiosas movilizaron
alumnos en micros, en ocasión de hacer campaña en contra de la ley de
matrimonio igualitario, llenando las calles de Buenos Aires de chicos
que entregaban folletos supuestamente en “defensa de la familia”. Parece
que eso no era considerado “hacer política en la escuela”).<br />
Desde otros sectores asumimos que recibir educación sexual es derecho de
todos los niños, niñas y adolescentes, más allá de las decisiones
individuales y elecciones religiosas familiares. El Gobierno Nacional lo
establece como contenido obligatorio de enseñanza, garantizado a partir
de la Ley 26.150 y sostenido en el mencionado programa nacional.<br />
Este desconocimiento de la continuidad política del debate tiene como
efecto inmediato invisibilizar el sentido ideológico de la construcción
de ciudadanía que proponen estas medidas. Porque creo que el trasfondo
de la discusión es históricamente el mismo: la condición de ciudadanía
juvenil y el miedo a la participación política de los jóvenes. El terror
que produce a estos sectores la juventud movilizada, formada
críticamente y aprendiendo a participar participando. El miedo a una
juventud que vuelve a querer “hacer política”, que quiere ser parte
activa de proyectos que los convocan, que quiere, en síntesis, ejercer
ciudadanía.<br />
Entonces, si miramos esa continuidad, el problema deja de ser una
materia, una agrupación política o votar a los 16. El verdadero problema
es que la demanda “que se vayan todos” empieza a ser claramente
reemplazada por “tenemos que estar todos”. Y ese “todos” incluye
especialmente a los jóvenes, que siempre hicieron política y fueron
protagonistas de cambios sociales, siendo también las principales
víctimas de los terrorismos de Estado. Por ende, si son y han sido
protagonistas políticos, es hora de ampliar su posibilidad de tomar
decisiones. Poder votar desde los 16 va claramente en ese sentido.<br />
En mi opinión, es hora de aprender a participar participando.</div>
Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-8651764821593653992012-06-18T07:28:00.000-07:002012-06-18T07:28:56.879-07:00Universidad y ciudadanía<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBvXCMg0y12STzaMlerQLlqOIMUjCrsWlbXruZXzx9KW7T0GVrfpWE-85LPAO_3XUPqpidgBX7lIbd3rgax8TcKPy_VV7RHpkiLl7Ga05ASBW8eO3AHoKm5AbwlRJW7jCPv_7OmHKZUe8/s1600/clase.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBvXCMg0y12STzaMlerQLlqOIMUjCrsWlbXruZXzx9KW7T0GVrfpWE-85LPAO_3XUPqpidgBX7lIbd3rgax8TcKPy_VV7RHpkiLl7Ga05ASBW8eO3AHoKm5AbwlRJW7jCPv_7OmHKZUe8/s400/clase.gif" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">Muchas discusiones se abren actualmente sobre
la universidad pública. Si sus carreras son pertinentes, si la docencia y la
investigación son compatibles, si las condiciones de precarización de gran
parte de los docentes pueden sostener la “excelencia académica”, si la
producción científica da cuenta de las necesidades sociales, y tantas otras que
hasta sería tedioso enumerar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">Y sería tedioso por la cantidad de temas, pero
por sobre todo sería tedioso porque le interesa a poca gente. Y no es porque la
gente (el pueblo) sea desaprensivo en relación a los organismos de Estado. Sino
porque éste en particular, la universidad, no le es (y nunca le fue) propio,
accesible, cercano, por ende muchos menos discutible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">La universidad es problema sólo de los
universitarios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">Y aunque se viene trabajando mucho para abrir
los candados que ella misma pone, la querida y valorada universidad pública,
gratuita y estatal se las arregla para seguir imponiendo sus lógicas endémicas,
excluyentes y autolegitimantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">La vieja canción que hemos entonado todos
quienes transitamos experiencias de militancia universitaria, nunca dejó de ser
una enunciación de principios, siempre utópicos: <i>universidad de los trabajadores</i> es y fue un horizonte que se sabía,
de entrada, inalcanzable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">Y creo que no es casual que los gobiernos
representativos universitarios terminen dando cuenta de ese alejamiento entre <i>pueblo</i> <i>y universidad</i>, está en sus mitos fundacionales, en las antiguas y
medievales academias. Lo que no se puede negar es que son de verdad
representativos, no sólo en un sentido político, sino y principalmente cultural
y de clase.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">No porque los trabajadores no quieran acceder,
tampoco porque la universidad cierre explícitamente sus puertas a “nadie”.
Sino, simplemente, porque ambos sectores abdicaron las pretensiones, como consecuencia
de reconocerse mutuamente inalcanzables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">¿Hasta cuándo se puede sostener una universidad
cuyos mecanismos reproducen lógicas cuasi-feudales, legitimando -amparados en
la “autonomía universitaria”- su lejanía del “estar siendo” popular, como diría
Kusch? ¿Hasta cuándo se puede ser parte –por acción u omisión- de esos
mecanismos que, de no ser por escasas voluntades individuales y comprometidas,
reproduciría abiertamente los que Bourdieu llamó “cuarteles de nobleza
cultural”?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">La verdad es que, como miembro autocrítico de esa “elite”
que se graduó en la universidad pública, y luego de haber ejercido la docencia en
el mismo ámbito durante 15 años,
creo que puedo y debo lanzar estas preguntas nuevamente, esta vez esperando
que seamos capaces de dar la discusión en serio. Y no sólo como universitarios, sino como ciudadanos y como <b>pueblo</b>. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-AR">Y si fuera posible <b>con</b> el pueblo, ya estaríamos dando un paso importante y genuino de apertura. Vamos por eso.<o:p></o:p></span></div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-18332153627686873332012-03-23T17:04:00.000-07:002012-03-23T17:04:29.050-07:00Derechos y Asignación Universal por Hijo: vengan de a uno.<!--[if gte mso 9]><xml> <w:WordDocument> <w:View>Normal</w:View> <w:Zoom>0</w:Zoom> <w:HyphenationZone>21</w:HyphenationZone> <w:Compatibility> <w:BreakWrappedTables/> <w:SnapToGridInCell/> <w:WrapTextWithPunct/> <w:UseAsianBreakRules/> </w:Compatibility> <w:BrowserLevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.plannacer.msal.gov.ar/site/webroot/img/cuadro_auh0a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="101" src="http://www.plannacer.msal.gov.ar/site/webroot/img/cuadro_auh0a.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En los últimos días, se han desatado “cuestionamientos”, con ningún asidero o rigurosidad, sobre la política que más distribuye ingresos en América Latina: la Asignación Universal por Hijo (AUH).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Más allá de todo lo que se puede mejorar en relación a la comunicación, el trabajo territorial y la asistencia, no se puede negar, si no es desde el prejuicio, que este política mejora las condiciones, especialmente, de los sectores más pobres. Vamos a revisar qué se dijo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En primer lugar, el Ministro de Salud de Corrientes salió a explicar un <b>delito</b> inculpando a las víctimas, afirmando que los embarazos de nenas de 10 y 12 años -productos de una violación, aunque esté demás aclararlo- se debían a la búsqueda de “un premio”, en la forma de políticas de Estado como la AUH. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si bien ya ha sido repudiado públicamente por todo el arco político, lo temible de este tipo de declaraciones es que construyen sentido común basado en el prejuicio, y éste se generaliza al punto que termina siendo sostenido hasta por los propios sectores estigmatizados.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No hay más embarazadas que antes de la AUH, o al menos no hay ninguna estadística ni estudio que lo pruebe. Lo que sí hay es una obligación de inscribirse en el <a href="http://www.plannacer.msal.gov.ar/index.php/pages/asignacion-universal-por-hijo">Plan Nacer,</a> para las madres que quieren cobrar la AUH, lo que implica la realización de controles, análisis y registro de la situación de embarazo desde la semana doce. Si consideramos que en estos sectores las situaciones de embarazo llegaban mucho después al sistema de salud (en muchos casos, directamente a parir) este requisito implica que el Estado registra el embarazo, a la embarazada, mucho antes. Como ejemplo de este error, entre 2009 y 2010 se incrementó en un 71% la inscripción de niños en el Plan Nacer, y no hubo un aumento de "niños" del 71% entre un año y otro, hay más dentro del sistema de salud.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Entonces no es que haya más embarazos, hay más Estado. El Estado está desde los primeros meses acompañando a la futura mamá no sólo con la AUH, sino con el Plan Nacer.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.plannacer.msal.gov.ar/site/webroot/img/home_asignacionAxE_13.06.11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.plannacer.msal.gov.ar/site/webroot/img/home_asignacionAxE_13.06.11.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b>Y como éramos pocos... Parieron Clarín y La Nazión.</b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aparecieron con sendas notas relacionando la AUH con un “fracaso” en la retención educativa. Y entonces, hay que salir a explicar, desde donde se pueda, dos errores enormes, tendenciosos, nada ingenuos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En primer lugar, nada sabemos de la metodología del estudio al que refieren, más que mencionaron “entrevistas a directivos de escuelas públicas y privadas”, lo que descarta la mitad de la muestra, ya que asistir a la mayoría de escuelas privadas excluye del cobro de la AUH. También se olvida mencionar que el informe en cuestión no llega a las mismas conclusiones que su director Iaies, de cuyas opiniones se desprende el título de la nota (cuyo compromiso social con la investigación me despierta grandes dudas).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por otro lado, entrevistar a <i>directivos</i> hace recaer en el segundo error: la AUH, igual que el salario familiar, NO SON POLÍTICAS EDUCATIVAS.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al igual que con el sistema de salud, asociar la AUH a la escolaridad mejora las condiciones y genera un escenario más propicio, sobre todo para los sectores más pobres, para garantizar el derecho a la educación, que es prerrogativa ineludible de la escuela. O sea, la exclusión o inclusión en el sistema educativo puede ser atendida por muchas políticas asociadas, pero la política educativa y las prácticas escolares son las que tienen el deber principal de sostener el derecho a la educación para toda la ciudadanía.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Con esto quiero decir que ninguna AUH, aunque fuera de mucho más dinero, podría modificar las prácticas excluyentes que siguen operando en las escuelas, en especial para los chicos de sectores pobres. Cualquiera que trabaje en educación podrá encontrar más de un ejemplo de rechazo y resistencia ante la obligación que impuso al sistema educativo la AUH: brindar educación a “estos” chicos. Y el que me diga que las escuelas (o sea, docentes y directivos) abrieron sus puertas emocionadas ante la llegada, gracias a la AUH, de chicos que habían sido expulsados -básicamente por condicionantes económicos y sociales- está siendo, por lo menos, hipócrita. Más de un docente, convencido de su tarea y lo que ella implica, habrá tenido que discutir con la mayoría de sus compañeros buscando que entiendan que, con AUH o sin ella, los pibes tienen que estar en la escuela porque es SU DERECHO. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Que un informe diga que la AUH no resuelve la inclusión educativa, es que como que alguien me diga que la educación no resuelve la desigualdad económica. Y no, en ninguno de los dos casos es el objeto principal, la especificidad de la política en cuestión, si bien ambas mejoran las condiciones para que lo siguiente suceda.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por ende, dejen de pegarle a la AUH sin datos, con mentiras o con prejuicios. Si pegan, peguen bien, porque tenemos con qué defenderla.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">*<i> Las imágenes de este post fueron extraídas de la página del Plan Nacer </i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">http://www.plannacer.msal.gov.ar/index.php/pages/preguntas-frecuentes-asignacion-universal-por-hijo</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-34580211939014235882012-03-20T07:51:00.000-07:002012-03-20T07:51:03.741-07:00Todavía hay muchos prejuicios<a href="http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/subnotas/5755-1020-2012-01-29.html">Todavía hay muchos prejuicios</a>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-7552688588230478492011-11-12T16:12:00.000-08:002011-11-12T16:12:04.145-08:00Conectar ciudadanía e igualdad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUj_1cOSMm-1CZUzozeVZi1xC6GQXta0OtUSQyJIhfjXpnibUHuZF_YlC4iJ5q6PN-Wl9EhgTLp1ddHkWsjb_4rjpR6o_lXDPOrpo2fueyLgPGkgBUKsPL4qNONgL8L833zKUJzbSVivM/s1600/Foto_A0111.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUj_1cOSMm-1CZUzozeVZi1xC6GQXta0OtUSQyJIhfjXpnibUHuZF_YlC4iJ5q6PN-Wl9EhgTLp1ddHkWsjb_4rjpR6o_lXDPOrpo2fueyLgPGkgBUKsPL4qNONgL8L833zKUJzbSVivM/s1600/Foto_A0111.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nadie que no sea un necio puede encontrarle aspectos negativos a la entrega de netbooks para estudiantes secundarios de escuelas estatales.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No obstante, está claro que los necios no existen, pero que los hay, los hay.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Frases como “yo me rompí el alma para comprarle la máquina a mi hijo y ahora a estos se las regalan” han levantado la voz de las clases medias, temerosas de la cada vez más amenazante igualdad del próximo. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero las que más me molestan son las distintas variantes del mismo prejuicio. A modo de ejemplo, sólo van algunas: </div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]-->1-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";"> </span><!--[endif]-->“como la reciben de arriba estos negros la hacen guita en seguida” </div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]-->2-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";"> </span><!--[endif]-->“andá dentro de unos meses a las villas y conseguís las netbooks a dos mangos”</div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]-->3-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";"> </span><!--[endif]-->“les van a dar algo de tanto valor y estos ni la van a cuidar, las cambian por un celular o un par de zapatillas”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y otra sarta de afirmaciones similares, que han sido refutadas de a una a medida que fue avanzando el Programa Conectar Igualdad.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ya no sólo quienes recorren escuelas pueden ver que los chicos aprenden, trabajan, cuidan y valoran sus netbooks: las llevan a todos lados, las usan, comparten cosas dentro y fuera de las aulas y de las escuelas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hay artículos periodísticos e investigaciones que ya dan cuenta de la forma en que estas máquinas y todo lo que traen asociado (capacitación, programas especiales para trabajar en el aula, encuentros de docentes, estudiantes y familias, etc.) están modificando la dinámica de las escuelas. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y se van derribando mitos respecto de todo lo malo que ellas traerían aparejado. Hasta los más escépticos no pueden dejar de reconocer que están pasando cosas buenas con las “maquinitas”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">También sabemos que Conectar Igualdad está modificando la dinámica de los hogares, de las familias, para las cuales las netbooks son patrimonio familiar. Las usan los chicos que van a la secundaria, pero también les enseñan a las mamás y papás, las prestan a los hermanitos menores, las comparten como se comparte todo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y un aspecto menos relevado es la forma en que este Programa construye ciudadanía. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La igualación que traen aparejada viene asociada a una serie de derechos y obligaciones, que los chicos y las familias han entendido perfectamente, y que empieza a presentar consecuencias concretas en la escolarización y el egreso. Si la netbook es patrimonio familiar, las obligaciones y derechos asociados a ella también lo son. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y es entonces, es ahora, cuando empezamos a ver empíricamente que el Programa Conectar Igualdad genera más cosas positivas de las que se preveían. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y es entonces, ahora, que vas en el tren y ves a dos pibes adolescentes y sus hermanitos menores usando la netbook, felices, y les pedís que te dejen sacarles una foto. Porque te emociona, porque es hora de compartir la felicidad de la igualdad, porque esta imagen es parte de lo que siempre peleamos por ver.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y es entonces que todas las frases prejuiciosas se caen sin tener que empujarlas mucho, se rinden sin pelear.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Así sea.</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-12627175113584962702011-11-04T10:29:00.000-07:002011-11-04T10:29:53.792-07:00Derechos sexuales, educación y ciudadanía<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://encrypted-tbn0.google.com/images?q=tbn:ANd9GcRYotJWZOMWRFktzSU_hdtgkpP3fddsuwijfHNDsbEJF1mJyvMfpA" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://encrypted-tbn0.google.com/images?q=tbn:ANd9GcRYotJWZOMWRFktzSU_hdtgkpP3fddsuwijfHNDsbEJF1mJyvMfpA" /></a></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En estos días volví a escuchar hablar sobre las bondades de la educación sexual, especialmente en relación al debate a favor y en contra de la despenalización del aborto.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y estoy de acuerdo, aunque hay algunas cosas que creo necesario aclarar, porque la educación sexual en el sentido restringido que hasta ahora conocemos, no sirve, evidentemente, para discutir estas cosas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando pregunto a docentes, trabajadores de la salud, vecinas, madres de niños y niñas que van a la escuela con mi hija, resulta que “educación sexual” significa hablar solamente de tres cosas: 1) sistemas reproductores femenino y masculino, 2) métodos de anticoncepción y 3) ETS (enfermedades de transmisión sexual).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y se me ocurrió que podrían y deberían (de acuerdo a la Ley de Educación Sexual Integral, vigente desde 2006) aprender otras cosas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creo que los jóvenes deberían poder conocer, saber y hacer otras cosas en relación con su sexualidad y la de otros. Y saber que su sexualidad es una expresión de su cultura, su tiempo, su espacio, que no siempre fue ni será igual.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un/una joven educados sexualmente deberían poder contar, por ejemplo, con elementos para analizar críticamente los mensajes publicitarios, donde el sesgo discriminador por género es tan fuerte como hace cien años. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Deberían poder negarse a consumir programas que inferiorizan a la mujer, estigmatizan al gay, ridiculizan al travesti y eliminan la sensibilidad del hombre, o directamente le demandan violencia..</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Deberían poder también argumentar sus decisiones y elecciones sexuales, desde reconocerse como ciudadanos con derechos, básicamente el derecho a la identidad.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Deberían poder oponerse, pedir ayuda y/o reaccionar ante agresiones, abusos y atropellos vinculados a la condición sexual, ya sean mujeres, hombres, travestis, gays.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Deberían poder elegir y decidir cuándo, cómo y con qué espacio de tiempo tienen hijos. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Deberían también poder argumentar, como ejercicio de ciudadanía, porqué están a favor o en contra de despenalizar el aborto, del matrimonio igualitario, y otros temas, para evitar ser manipulados o llevados en micros (como sucedió el año pasado con muchas escuelas católicas y sus alumnos) a protestar en las calles por cuestiones en las que no pueden disentir, ni siquiera discutir. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por suerte la Ley de Educación Sexual Integral también está lejos de considerar que sólo somos un cuerpo, con impulsos animales y objeto de intervenciones farmacológicas. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">También hay que sincerarse: este enfoque aún está lejos de las aulas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y la Ley dice que todos tenemos (adultos, niños y jóvenes) derecho a una educación sexual integral <b>en las escuelas. </b>Si, en las escuelas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y de verdad creo que toda educación sexual no es otra cosa que una educación ciudadana, una educación en derechos. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y voy a ir más lejos, con una afirmación que espero se discuta: uno siempre hace "educación sexual": con lo que dice, con lo que no dice, con lo que hace y lo que deja de hacer. En casa, en el trabajo, en el aula. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por eso creo que TODA EDUCACIÓN ES SEXUAL.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-15054290451210032522011-09-28T12:20:00.000-07:002011-09-28T12:20:09.786-07:00Ideología, sentido común e investigación: discursos para el modelo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdyYofEwJDd3TdPXah9O1_qEsWROmuiJTVhnjgbYRMgNleDUpvrQDOT82za4uJJueaECJh0vQuhw3WlB3eLVcSbUeqdeTeDxq914mzHXHIweGcCV8HL0AF-cAFteUNxZlLOQCBQbfrSik/s1600/cienciassociales1.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdyYofEwJDd3TdPXah9O1_qEsWROmuiJTVhnjgbYRMgNleDUpvrQDOT82za4uJJueaECJh0vQuhw3WlB3eLVcSbUeqdeTeDxq914mzHXHIweGcCV8HL0AF-cAFteUNxZlLOQCBQbfrSik/s400/cienciassociales1.gif" width="400" /></a></div>La necesidad de construir discurso para la construcción política de un proyecto nacional y popular es algo que cualquier tipo formado en política hace. Pero en este caso propongo sumar a esto el aporte de la ciencia<i>,</i> de la investigación. Y no es nuevo ni original. Se trata de decir lo mismo que venimos diciendo, sostener nuestros principios e ideales, pero con el apoyo de datos veraces, irrebatibles, que puedan oponerse a discursos retrógrados y oscurantistas, que no tienen más argumento que el <b>sentido común</b> o lo <b>ideológico</b> (y ojo que no menosprecio ni lo uno ni lo otro, por el contrario, les reconozco una fuerza histórica y social que difícilmente el conocimiento científico pueda siquiera igualar).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora bien, ¿por qué es necesario sumar más investigación a la construcción de discurso político?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque desde lo <b>ideológico</b> y desde el <b>sentido común</b> podemos sostener discusiones interminables, que sumen a iguales y/o semi-convencidos, pero que difícilmente convenzan a otros.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Desde lo <b>ideológico</b> puedo decir, por ejemplo, que a los más pobres hay que llegarles con políticas que les permitan tomar las mejores decisiones para su vida -cosa que creo van a hacer-, entonces les hago llegar asignaciones en efectivo. Desde otra postura (también <b>ideológica</b>) puedo decir que hay que asistirlos con políticas, pero que no les dejen posibilidad de elección, porque supongo que seguro van a elegir mal (por “algo son pobres”, se dirán). Entonces planifico la llegada de víveres, o una tarjeta que restrinja los consumos a <i>lo que creo que necesitan los pobres</i>, tal como propuso el candidato a vice-presidente de un partido centenario, reconocido economista además. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">También desde un <b>sentido común</b> puedo sostener posturas divergentes: puedo decir que, <i>obviamente</i>, si alguien que hace tiempo no dispone de dinero en efectivo, mediante una política empieza a disponer de él, entonces va a comprar las cosas que más necesiten él y su familia. También desde otro <b>sentido común</b>, puedo sostener que, <i>obviamente</i>, estos sectores pobres -depositarios de todos los vicios- van a destinar este dinero nuevo al uso de drogas y a las apuestas, tal como sostuvo un ex candidato a presidente y senador por el mismo partido centenario. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estas construcciones son discutibles, pero en el mismo terreno en el que son planteados: la <b>ideología</b> o el <b>sentido común</b>. Y la población se va a dividir entre una y otra afirmación, sin que una pueda sostenerse como mejor que la otra. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El aporte de la investigación es el que puede volcar la razón (desde lo empírico) hacia el mejor argumento. Desde la <b>investigación</b> <i>podemos afirmar</i>, por ejemplo, que cuando alguien que no manejaba dinero empieza a manejarlo, con esa (mínima) nueva entrada de efectivo <i>optimiza sus decisiones</i>, y elige lo mejor posible, dentro de su rango de opción. Y esto lo podemos <i>comprobar con datos</i>, y lo puede comprobar cualquiera que desee reconstruir el camino de la investigación, es comprobable también por otros.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por eso este post propone la <i>investigación como militancia</i>, como parte de la construcción del discurso que sustenta el modelo, porque <i>demuestra</i> cuáles son las diferencias que nos hacen la mejor opción. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque ya es hora de blanquear que la ciencia también es política, que construye o destruye modelos de sociedad, y que nadie hace investigación desde la neutralidad.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por eso, sumar a la discusión el aporte de la investigación fortalece la <i>construcción ideológica del sentido común</i>, el que sustenta el modelo Nacional y Popular. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es más, creo que los investigadores comprometidos con la construcción de este modelo tenemos la <i>responsabilidad </i>(por no decir la obligación) de aportarle datos consistentes a todos los compañeros que den la discusión, sean del campo que sean.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dicho en otras palabras, es necesario sumar clara y abiertamente el aporte de la investigación social a la “<i>batalla cultural</i>”, que no es otra cosa que un enfrentamiento de “sentidos comunes”.</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-48215673165435686572011-09-05T13:29:00.000-07:002011-09-05T13:29:45.645-07:00La Asignación Universal por Hijo y los nuevos futuros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDQEW9vuql7_kmtRyM8wszCv79_ohZJ0RSr7R00rrk5tFGV3nKi-4UMYB2y8lbpMEjaYav0iaLYXp8UDRsmr1z4Zw2C-YQEuWE61ag9KuO5X2V50WQx3Yfw12-9zvcOyGhqZMHQnvVcT4/s1600/nuevos+caminos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDQEW9vuql7_kmtRyM8wszCv79_ohZJ0RSr7R00rrk5tFGV3nKi-4UMYB2y8lbpMEjaYav0iaLYXp8UDRsmr1z4Zw2C-YQEuWE61ag9KuO5X2V50WQx3Yfw12-9zvcOyGhqZMHQnvVcT4/s320/nuevos+caminos.jpg" width="241" /></a></div><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">La AUH (Asignación Universal por Hijo) es sin dudas una política con muy altos efectos positivos sobre el ingreso y el consumo de los más pobres. Eso es lo que muestran todas las estadísticas y números que analizan el impacto que está teniendo entre las familias que la reciben.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">No obstante, hay efectos que no se miden en números, pero son también muy fuertes y con un impacto social muy significativo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Una de las cosas más fuertes que aparecen, por ejemplo, es la posibilidad de planificar gastos, que se asocia a su vez a postergar consumos o tomar créditos. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Y por qué digo que es una de las cosas más fuertes? Me ayuda la información cualitativa de una investigación que está realizando un grupo de antropólogos, economistas y sociólogos, sobre la que me podés pedir información, y pronto encontrarás parte de los informes en este blog.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Algo que parece mínimo, como es cobrar en forma mensual fija y en efectivo, tiene efectos muy significativos en las representaciones de las familias. Veamos…</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Personas y grupos familiares, que no tienen ingresos fijos desde hace años, empiezan ahora a entender que se puede planificar, por ejemplo gastar en una cena especial, un juguete, una ropa, una salida, un festejo. Esto implica que se espera a cobrar para comprar algo que se desea o se necesita, fundamentalmente eso: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">se espera</i>.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Y alguien que puede esperar, es alguien que tiene futuro: un futuro que antes no existía, y obligaba a consumir, gastar lo que se tuviera a mano ya, comer ahora, tener ahora, en el momento, porque mañana quién sabe…</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Hay mamás que cuentan que “se metieron” en un crédito por primera vez, y se compraron la cocina, o la heladera, o una cama. Y que por primera vez tuvieron que organizar el gasto y la plata, porque todos los meses había que pagar la cuota.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Otras mamás nos dicen que cuando cobran, hacen una salida con los chicos, que antes no se podía porque siempre había algo urgente que comprar, y nunca se sabía cuándo volverían a tener dinero.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Otras mamás cuentan sus planes de compras futuras, planes que hablan de un futuro chiquito, cercano, pero futuro al fin. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Eduardo Galeano hablaba del “derecho de soñar” como aquél del que bebían todos los otros derechos, y sin embargo ausente de todas las convenciones y listas de derechos consagrados. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Y para recuperar los sueños, es necesario, primero y antes que nada, recuperar el futuro.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri;">Parece que vamos en camino.</span></div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-42654169900818769862011-05-23T11:20:00.000-07:002011-05-23T11:20:26.594-07:00Macri y su definición de "ciudadanía"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.perfil.com/export/sites/diarioperfil/img/2011/05/politica/0509_macri_globos_g_dyn.jpg_1121220956.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="219" src="http://www.perfil.com/export/sites/diarioperfil/img/2011/05/politica/0509_macri_globos_g_dyn.jpg_1121220956.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En este blog hablamos de la distribución desigual de la ciudadanía y de los derechos/obligaciones que esta implica, como se explica en la presentación. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si bien la condición de ciudadanía siempre es desigual, hay modelos y gobiernos que reconocen esta desigualdad pero trabajan en pos de reducirla, y otros que legitiman esta desigualdad de manera tan burda que no caben dudas respecto del tipo de ciudadanía que promueven.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay gobiernos que necesitan reconocer la desigualdad para intervenir en ella, con la idea de promover la justicia social, porque no hay forma de trabajar para reducir la desigualdad si primero no se la reconoce. Y entonces, si el modelo de Estado apunta a garantizar los derechos ciudadanos de manera cada vez más justa, se decide cómo y sobre qué cuestiones operar, diseñando e implementando políticas públicas en ese sentido.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahora, también hay gobiernos que reconocen la desigualdad, pero para legitimarla.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Está claro que desde su gobierno en el Ciudad de Buenos Aires tanto Macri como sus funcionarios hacen gala de una definición de desigualdad que establece distintos derechos de ciudadanía.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hemos escuchado, por ejemplo, sus caracterizaciones de las poblaciones inmigrantes “descontroladas” que vienen a “ocupar terrenos”. También es tristemente recordada la declaración sobre la utilización que hacen los bonaerenses de los hospitales y las escuelas de la ciudad (organismos públicos, por cierto) transportando con ellos la “inseguridad”. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A estas alturas, ya no debe ser necesario aclarar porqué Macri necesita reconocer la desigualdad: porque la desigualdad (social, económica, étnica, etc.) justifica y legitima, a su entender, discriminar en el acceso a derechos ciudadanos. Dicho en otras palabras, su lema de campaña "<i>Vos sos bienvenido</i>" no aplica si sos pobre, cabecita negra, niño, joven o habitante de otra porción del suelo argentino o sudamericano que no sea la Ciudad de Buenos Aires. La definición de "ciudadano" que maneja Macri deja a todos estos sujetos por fuera de los derechos (que por suerte están consagrados en la Constitución, aunque Macri parece que nunca la ha leido…) </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Evidentemente la diversidad "Mauricio" la reserva sólo para los colores de sus afiches de campaña. La diversidad social y económica, en sus propias palabras, conspira contra el ejercicio de los derechos ciudadanos. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para quienes creemos en la justicia social, los derechos son de todos. Y la obligación de cada ciudadano, y más aún de quienes ejercen funciones públicas, es generar políticas que distribuyan cada vez mejor esos derechos, hasta que la desigualdad vaya desapareciendo. Y en eso trabajamos todos los días, desde el lugar que nos toque.</span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-21907769917636088112011-04-27T08:36:00.000-07:002011-04-27T08:36:54.584-07:00<!--[if !mso]> <style>
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span>27, 28 y 19 de Abril. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span>Campus de la Universidad Nacional de General Sarmiento</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span>Objetivo de las Jornadas: Difundir la labor realizada en el marco del voluntariado Política y Derechos Humanos en la Escuela, tanto así como el intercambio de experiencias relacionadas con la enseñanza de los Derechos Humanos en el ámbito escolar.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div align="left" class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Contacto:</span></b></div><div align="left" class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span lang="ES-AR"><a href="mailto:politicaenlaescuela@ungs.edu.ar">politicaenlaescuela@ungs.edu.ar</a></span></div><div align="left" class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span lang="ES-AR"><a href="mailto:politicaenlaescuela@gmail.com">politicaenlaescuela@gmail.com</a></span></div><div align="left" class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span class="apple-style-span"><span lang="ES-AR" style="color: #444444; font-family: Tahoma; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.politicaenlaescuela.blogspot.com/">www.politicaenlaescuela.blogspot.com</a></span></span></div><span lang="ES-AR" style="font-family: Calibri; font-size: 11pt; line-height: 115%;"><a href="http://www.idealist.org/if/i/es/av/Org/208335-116">http://www.idealist.org/if/i/es/av/Org/208335-116</a></span><b><span lang="ES-AR" style="color: #31849b; font-family: "Arial Unicode MS"; font-size: 11pt; line-height: 115%;"> </span></b>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-9675310244377343152011-03-30T15:45:00.000-07:002011-03-30T16:09:15.530-07:00Nilda Garré: "civilizando" al ciudadano<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://sur.elargentino.com/sites/default/files/garre.jpg?1286088128" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> </a></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.mindef.gov.ar/noticiasWeb/upload/archivos-subidos/DSC_0016%20copia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="http://www.mindef.gov.ar/noticiasWeb/upload/archivos-subidos/DSC_0016%20copia.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-size: small;">Las noticias sobre las escuelas secundarias que maneja el Estado son frecuentes en los medios de comunicación. Sobre todo aquellas que se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires. Sobre ellas se conocen los conflictos y reclamos estudiantiles, las demandas salariales y de infraestructura, los planteos sobre la calidad de los aprendizajes, las discusiones sobre los cambios marcados por las políticas educativas, etc.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: inherit;">Pero hay un grupo de esc</span>uelas secundarias -que también pertenecen al Estado- sobre las que muy poco se sabe y se escucha: los liceos militares.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Tal vez porque están bajo la órbita del Ministerio de Defensa y no del Ministerio de Educación; tal vez porque son pocos (suman un total de 16 repartidos por todo el país), tal vez porque sus tradiciones mantienen los sucesos paredes adentro, pero el caso es que poco y nada sabemos de ellos quienes no formamos parte de su comunidad educativa. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Pero en el marco de lo que llamamos la “batalla cultural” hay cosas que adquieren importancia simbólica, y merecerían ser noticia con mucha más fuerza que las escasas menciones que reciben. Por ejemplo, pocos saben que desde que asumió el Ministerio de Defensa Nilda Garré, los Liceos Militares iniciaron una <b>ardua</b> y <b>profunda</b> reforma en su currículum, y por ende en sus materias. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Reforma <b>ardua</b> porque el cambio que propone toca las raíces y tradiciones más arraigadas de la formación militar: basta recordar que los Liceos son conducidos por coroneles o grados similiares, y que sus egresados, en una gran proporción, continúan la carrera militar. Reforma <b>profunda</b> porque se propone desde una concepción política y un modelo de Estado donde las fuerzas armadas tienen un lugar nuevo.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Una de las modificaciones más significativas haya sido tal vez sacar la materia RELIGIÓN, que aún era una materia obligatoria y dejarla como optativa, fuera de la caja horaria. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">En su lugar aparece una nueva materia, que se llama nada más y nada menos que PROBLEMÁTICAS CIUDADANAS EN LA ARGENTINA CONTEMPORÁNEA.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Esta materia es obligatoria en los cinco años de los liceos, y se basa fuertemente en la materia Construcción de Ciudadanía, implementada en la Provincia de Buenos Aires. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Pero no sólo es contundente que esta nueva materia esté en el lugar de <i>materia obligatoria</i> que ocupaba religión. Tiene otras cuestiones que merecen destacarse.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Su enfoque sostiene que los jóvenes deben aprender la ciudadanía como <b>práctica política</b>, porque son sujetos de derecho en una sociedad democrática. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">La participación democrática, la organización, el debate, los canales de vínculos con el Estado, la sexualidad, el mundo del trabajo, el ambiente, la comunicación, la salud, todos son contenidos a trabajar en esta materia, en tanto son espacios sociales por donde es posible transitar prácticas ciudadanas juveniles. Y todo se aprende a partir de proyectos, que los jóvenes llevan adelante desde la elaboración hasta la evaluación.</span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Dos premisas surgen mirando esta incipiente y trabajosa reforma: primero, que <b>se aprende a ser un ciudadano democrático siéndolo efectivamente</b>. Y segundo, pero no menos importante, <b>la ciudadanía empieza por casa</b>. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Bienvenida la reforma impulsada por Nilda Garré en el Ministerio de Defensa, que continúa su curso con la nueva conducción, que implica necesariamente "civilizar" (en el sentido de acercar al ámbito civil) a los liceos militares. </span></div><div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: inherit; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Es de esperar –como todo parece indicarlo- que las fuerzas dependientes del Ministerio de Seguridad sigan el mismo camino.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-28015148599241912402011-03-09T14:15:00.000-08:002011-03-09T14:15:15.881-08:00Biblia y pizarrón: educación sexual y ciudadanía.<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.me.gov.ar/monitor/nro14/images/resena.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.me.gov.ar/monitor/nro14/images/resena.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Cuerpos Dóciles". Susana Di Pietro, artista e investigadora en educación</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La Ley 1420, que data de 1884 estableció que la educación primaria argentina sería obligatoria, gratuita y laica, cerrando formalmente una discusión con los partidarios de la educación “libre” , que querían incluir la religión como parte de la educación común. La educación religiosa quedaba así en la decisión de los padres, y se impartiría fuera del horario escolar, o sea fuera de la obligatoriedad.</div><div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No obstante, gracias a la autonomía, algunas provincias aún tienen como materia obligatoria “religión” (católica, claro) en sus escuelas de gestión estatal. Pero ese no es el eje de la discusión que quiero dar en este post, al menos por ahora (será el próximo, tal vez).</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Lo que quiero discutir es la fuente que legitima ciertas opiniones, representadas fundamentalmente por el sector más conservador de la Iglesia Católica, en sus voces más resonantes y conocidas mediáticamente. Me parece importante porque discuten la Ley, proponen no cumplir las leyes como alternativa educativa. Y tanto pesan estas voces, que a veces sirven como sustento a jueces y docentes para argumentar la “<b>objeción de conciencia”</b><i> (¡en un estado de derecho!)</i> a la hora de ejecutar una Ley o enseñar Educación Sexual. </div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Claro que opinar podemos opinar todos sobre la educación, porque eso también la hace un bien público. Pero está claro que ninguno de nosotros, en tanto individuos o parte de un colectivo, podemos determinar qué se enseña en las materias de la educación común, primaria, secundaria o la que sea. Si queremos participar de debates, espacios de construcción curricular podemos hacerlo. De hecho en el 2006 siendo presidente Néstor Kirchner, se abrió un espacio de discusión popular que llegó a dar forma a la actual Ley de Educación Nacional, una de las leyes más participativas y consensuadas que haya sido sancionada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero nadie que no sea el Estado, a través de sus ministerios de educación nacional y provinciales puede decidir qué tiene que enseñar un maestro en el aula. (<i>Por suerte! Imaginen la presión que algunas iglesias, empresas y corporaciones harían para imponer sus necesidades, mucho más de la que actualmente hacen).</i></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque lo que se enseña en las materias es una norma a cumplir, lo aprueba cada Consejo General de Educación en las Provincias. Y nunca puede ir por el costado de las Leyes nacionales, menos aún estar en contradicción con estas. Entonces, cuando los referentes de la Iglesia Católica salen a criticar y a veces directamente recomendar no enseñar ciertos contenidos y materias, proponen desobedecer la Ley.</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Estado es el principal garante de la educación pública para todos. Eso quiere decir, por ejemplo, que las materias, la normativa, el reconocimiento de títulos y la estructura de la escuela es la misma para las escuelas de gestión estatal y las de gestión privada, para las escuelas que están en manos de confesiones católicas, evangélicas, judías, etc. Eso, entre otras cosas, hace que la educación sea común y pública.</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque las familias educan en sus creencias, valores, tradiciones e idiosincrasia particulares, y es allí, en el seno privado de la familia donde puede decidirse educar a los hijos en alguna doctrina religiosa. Pero las familias no deciden qué se enseña en las aulas. Pueden elegir un proyecto institucional, una u otra oferta educativa, una u otra escuela. Pero la escuela como institución pública es la encargada y responsable de educar a la ciudadanía para la ciudadanía.</div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Entonces, por ejemplo, la <b>Educación Sexual Integral </b>no queda a criterio del docente, de los padres, de la Iglesia Católica u otras iglesias. Desde el año 2007, tal como lo dice la Ley 26.150, es obligación del Estado educar a la ciudadanía en estas cuestiones. Y la institución que tiene el Estado para eso es, justamente, la <b>escuela</b>. Por ende, es un derecho de los niños y jóvenes<b> tener educación sexual integral en la escuela, </b>y en tanto derecho es responsabilidad indelegable del Estado hacer que se cumpla. Por eso, todas las <b>escuelas</b>, de todas las provincias TIENEN que dar en sus aulas Educación Sexual Integral. </div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y desde la perspectiva que marca la Ley, que NADA tiene que ver con desaconsejar el uso de preservativos y condenar el matrimonio igualitario (¿les suena?). Para esto los equipos del Ministerio de Educación nacional han desarrollado excelentes y muy respetuosos contenidos y materiales didácticos.</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y no es tema de gustos, preferencias o principios: son la Ley de Educación Nacional. y la Ley de Educación Sexual Integral. Es la educación como bien público, y eso quiere decir de todos, como derecho y como responsabilidad.</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Referentes de educación de la Iglesia Católica: <b>la ciudadanía se contruye SIEMPRE, por acción u omisión.</b> Por eso, en las escuelas, incluso en las suyas, incluso ustedes, todos hacemos política.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero sobre todo, como religión oficial y parte del Estado -que también sostiene muchas de sus escuelas- todos tenemos que cumplir las leyes.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Queda un largo, muy largo camino por recorrer. Empecemos:<b> Educación Sexual Integral en las escuelas para todos, que también somos todas. </b></div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-56736313419199647092011-02-27T21:42:00.000-08:002011-02-27T21:42:33.100-08:00¿Qué es un ciudadano?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS28_tMX-b4jSM4mbWGtYgeJ70F-v_wMex_DmYvrORSmdJ7nIivv-TUps3orC36_FRwDkhU65Xz05QY5TsD3LEZ6tvlQ96Z1Ri-O2rg09IXIuIn_89LUKCDW5ZskLQWJXXEWdvdoQ9RPU/s1600/_42171570_votomujer2_416.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS28_tMX-b4jSM4mbWGtYgeJ70F-v_wMex_DmYvrORSmdJ7nIivv-TUps3orC36_FRwDkhU65Xz05QY5TsD3LEZ6tvlQ96Z1Ri-O2rg09IXIuIn_89LUKCDW5ZskLQWJXXEWdvdoQ9RPU/s320/_42171570_votomujer2_416.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esta pregunta ha tenido muchas (y a veces contradictorias) respuestas. La ciudadanía -junto a los derechos y obligaciones asociados a ésta- fue distinta y correspondía a ciertos sujetos (por supuesto dejando fuera a otros) según el momento histórico y el modelo político. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Y qué es un ciudadano en Argentina 2011, año electoral por si fuera poco? Veamos y discutamos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se me ocurre que para Macri, por ejemplo, un ciudadano es claramente un <b>contribuyente </b>(y cuando digo Macri me refiero a todo el pensamiento político que él representa, que es mucho, pero mucho más amplio que la cantidad de gente que lo vota). </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Entonces, cuando la ciudadanía se reduce a la condición de <b>contribuyente</b>, esta adquiere un carácter condicionado y necesariamente diferencial. Primero, porque quedan afuera todos los que no tienen capacidad de <i>pagar/contribuir/tributar</i> o cuantos sinónimos y eufemismos se usen para esto. Si los derechos y obligaciones que vienen con la ciudadanía dependen del “tributo”, pues entonces lo más probable es que se generen circuitos diferenciales de “ejercicio ciudadano”. La famosa frase “tengo derechos porque pago mis impuestos”, es una forma de reducir la ciudadanía a la posibilidad que tenga un sujeto como <b>aportante</b>. Esta sería una especie de “<i>ciudadanía mercantilizada”</i>, porque los derechos se incluyen en una lógica de mercado, donde se es ciudadano según se aporta, en tanto capacidad que legitima el consumo de “lo público”. El ciudadano es, por ende, un consumidor.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un ejemplo claro de esto lo podríamos tener en las declaraciones de Macri refiriendo al uso de los hospitales públicos por parte de “gente que no es de la ciudad”; a su política de privatización de espacios culturales, a expresiones de sus funcionarios respecto a la necesidad de privatizar la escuela pública, y tantas otras declaraciones infelices que tuvimos que escuchar desde que gobierna la Ciudad. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los servicios públicos deben ser para “quienes los sostienen con sus impuestos”, despojando la idea de lo público de cualquier asociación al ejercicio de derechos. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Otra forma de concebir la ciudadanía es aquella que la asocia en términos de <b>beneficio</b>, que sería la contracara de la anterior. Se basa en una idea que viene desde<span> </span>los 90, pero que aún sigue vigente en muchas expresiones de dirigentes políticos. La idea de <b>beneficiario</b> se sostiene en la necesidad de “políticas focalizadas”, que no apuntaban a ampliar o exigir derechos igualitarios para toda la ciudadanía, sino a “cubrir” en términos paliativos aquellas urgencias que dejaban a la porción más pobre de la población fuera de la satisfacción de necesidades básicas. Para esta concepción incluir a los ciudadanos a través del acceso a derechos básicos (como comida, atención sanitaria y escolar) no planteaba la distribución de recursos para lograr la inserción de estos sujetos como ciudadanos plenos. La propia denominación “beneficiarios” subordina a estos sujetos a una posición pasiva de <b>receptores</b>, dejándolos prácticamente sin capacidades o posibilidades para decidir, intervenir, organizarse o tomar responsabilidades en relación con el ejercicio pleno de derechos. Los <b>beneficiarios</b> no son “sujetos” de las políticas de Estado, sino “objeto” de las mismas. Dicho de otra forma, estas políticas focalizadas no apuntaban a incluir a los <b>beneficiarios</b> sino a otorgar, en el mejor de los casos, una ciudadanía "tutelada", que supone un receptor pasivo de "lo que hay".</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ejemplos de estas políticas pueden encontrarse en aquellas que se expandieron en la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Duhalde (aún muy vigentes en municipios cuyos caudillos, coquetean en su mayoría con el "Peronismo" Federal), muchas de ellas estructuradas en base al manejo discrecional de repartos punteriles (sirvan como ejemplo los bolsones de alimentos) que requerían la demostración explícita del carnet de pobreza, y dejaban al receptor sin posibilidad de intervenir.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y por último, la concepción que vincula la condición de ciudadano a la de <b>sujeto de derecho.</b> En principio se diferencia de las dos anteriores porque no se define por la clase social. En segundo lugar, lleva implícita la <i>capacidad de agencia</i> (el poder hacer) del ciudadano y conlleva las responsabilidades asociadas al ejercicio de los derechos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El <b>sujeto de derecho</b> concibe a la ciudadanía como una condición dinámica, dentro de un campo de conflicto social permanente, ya que su alcance y definición se <span> </span>incluyen en la disputa política y económica por la distribución de los bienes sociales. Los derechos asociados a la ciudadanía también son dinámicos, en tanto no son "gentilmente"concedidos, sino que se construyen y son fruto de la organización popular , implicando muchas veces luchas sociales. Estos derechos conquistados definen los alcances de la ciudadanía en un momento histórico, y son los <b>sujetos de derechos</b> quienes pueden pugnar por ejercerlos, exigirlos y expandirlos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> Quienes apostamos a la construcción de un modelo Nacional y Popular sabemos (como lo supieron quienes hicieron de la ampliación de derechos una política de Estado) que necesitamos ciudadanos que sean <i>sujetos de derecho.</i> Que accionen en pos de sus reivindicaciones sociales y sean responsables de las decisiones que pueden tomar en el ejercicio de su ciudadanía.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por eso el voto femenino. Por eso los derechos del trabajador. Por eso la moratoria previsional, para los trabajadores sin aportes o con aportes insuficientes. Por eso la AUH, para los hijos de los trabajadores desocupados. Por eso la ley de matrimonio igualitario. Por eso la educación sexual integral en las escuelas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creo que no es difícil notar las diferencias de concepción entre estas políticas y las anteriormente mencionadas. Así como tampoco es tan difícil notar la diferencia entre quienes conciben al ciudadano como contribuyente/aportante/tributario, como beneficiario o como sujeto de derecho. Y son diferencias importantes compañeros, sustanciales, políticas.<span> </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y por eso a seguir por todo lo que nos falta, pero en ese sentido, siendo y asumiendo que <b>todos</b> los ciudadanos somos <b>sujetos de derecho.</b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://redglobal.com/wp-content/themes/mimbo2.2/images/today/2008_08/08_21_1947_300.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://redglobal.com/wp-content/themes/mimbo2.2/images/today/2008_08/08_21_1947_300.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-59117015416761030312011-02-19T21:15:00.000-08:002011-02-19T22:28:22.333-08:00Jóvenes y ciudadanía: la política en la escuela<div class="MsoNormal"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.pcr.org.ar/sites/default/files/imagecache/GaleriaNota/imagenes_notas/jvenes-secundarios-en-marcha-por-educacin-pblica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="http://www.pcr.org.ar/sites/default/files/imagecache/GaleriaNota/imagenes_notas/jvenes-secundarios-en-marcha-por-educacin-pblica.jpg" width="320" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estos días pude leer barbaridades -publicadas en las múltiples derechas mediáticas- respecto de la ciudadanía, su tratamiento escolar y la formación política de los jóvenes.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La discusión apuntó a la currícula de la escuela, a materias, contenidos, ejemplos que se darán en la escuela secundaria de la Provincia de Buenos Aires, y muchas cuestiones accesorias más.<br />
Pero un oído atento podía escuchar lo que en verdad se discutía allí:<b> la condición de ciudadanía juvenil y el miedo a la participación política de los jóvenes.</b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es bueno hacer un poco de memoria y recordar que no es la primera vez que se cuestiona el enfoque de educación para la ciudadanía que plantean estas materias. Ya en el año 2007, Monseñor Aguer, representante del área de educación del catolicismo, embestía dedicando un discurso completo en la Asamblea Anual Católica a defenestrar la novedosa materia Construcción de Ciudadanía.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las discusiones (burdamente tendenciosas y sesgadas) planteadas por la prensa en estos días, vuelven a recrear las críticas hacia la posibilidad de aprender a participar en política desde la escuela.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y volvemos a la primera cuestión: si consideramos que los <b>jóvenes son sujetos plenos de derecho</b>, o sea son ciudadanos desde su condición juvenil, pues entonces pueden participar políticamente, como de hecho lo hacen en todas las instituciones del Estado. No hay relación con el Estado que no sea política, y cualquier opinólogo mediático mediopelo sabe eso. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por el contrario, quienes plantean que la juventud tiene la misión de “prepararse para la ciudadanía” consideran que no hay espacio para ninguna expresión hasta el logro de los derechos políticos del sufragio o la mayoría de edad. Estos sostienen una visión de la ciudadanía restringida al ejercicio de ciertos derechos y obligaciones, por ende un joven no es un ciudadano aún. (Contradictoriamente, quienes sostienen esto también suelen ser los que plantean la necesidad de bajar la edad de imputabilidad juvenil).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estas materias de la secundaria bonaerense consideran que las juventudes tienen formas particulares de participación social, a partir de prácticas que les son propias, y en el espacio que brindan todas las formas de vinculación con las instituciones del Estado, entre las cuales una de las más importantes es la escuela. Y derivado de esta afirmación, se asume que la escuela no puede ignorar esas formas de relación, sino más bien tomarlas, resignificarlas críticamente y <b>enseñar ciudadanía a partir de esas prácticas e intereses que los jóvenes ya tienen. </b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero en las críticas de estos medios lo que aparece por sobre todo es el miedo: el terror que produce la juventud movilizada, formada críticamente y aprendiendo a participar participando. La juventud como amenaza, negada y negativizada, como diría en muchos artículos la investigadora Mariana Chaves.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y esta reacción mediática desmedida, que centra su atención en un mero ejemplo (que ocupa un renglón en un documento de 50 páginas) se vincula directamente con un fenómeno que la derecha parece haber notado –rápida de reflejos, como siempre- de una juventud que vuelve a querer hacer política, que vuelve a aparecer como un actor movilizado, que quiere ser parte activa de un proyecto. De una juventud que ha salido a la calle, que opina, que quiere organizarse, que se informa, que vuelve a concebir sus derechos como exigibles y expansibles, y que acciona en pos de ello.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque yo no creo que las tomas de las escuelas en la capital se hayan enseñado en las aulas. Y yo no creo que al velorio de Néstor Kirchner lo haya organizado Fuerza Bruta, como tampoco pienso que las escuelas hayan llevado jóvenes “adoctrinados” y “hitlerianos” a la Plaza por esos días. (Paradójicamente sí recuerdo que esa fue la modalidad que usaron las escuelas católicas y parroquiales, cuando hicieron campaña en contra del matrimonio igualitario en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, en las puertas de las escuelas, llenando micros de alumnos para asistir a las marchas en “defensa de la familia”).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Entonces, el problema no es una materia, ni el maravilloso optimismo pedagógico que hace que Clarín, La Nazión y sus secuaces crean que los chicos van a hacer piquetes y escraches porque “ahora los aprenden en la escuela”. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El problema, ahora, es que el “que se vayan todos” empieza a ser claramente reemplazado por “tenemos que participar todos”. Y ese <b>todos</b> incluye a los jóvenes, que mal que les pese , siempre hicieron política y fueron protagonistas de los cambios y movimientos sociales, y eso también les costó ser las principales víctimas del terrorismo de Estado. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La diferencia es que la escuela ahora quiere enseñar, y hacerse cargo de lo que le toca: si la participación democrática responsable no se puede dar por sentada y sabida por todos los ciudadanos, entonces es un contenido de enseñanza. Y si es un contenido de enseñanza, pues es importante que se trabaje en la escuela. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y, para que se asusten un poco más: esta Negra cree que <b>no hay acto más político que el acto educativo</b>. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y sospecho que Clarín y La Nazión ya se han dado cuenta de ello.</div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-45402809916341184892011-02-14T11:58:00.000-08:002011-02-14T12:36:16.838-08:00Ciudadanos Rurales<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: center;"><a href="http://www.temakel.com/fotoptragicap.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="246" src="http://www.temakel.com/fotoptragicap.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Este título parece, a simple vista un <i>oxímoron</i>. (<i>“¡¿Lo qué?!”- Un oxímoron es una frase, u oración compuesta, cuyas partes se contradicen entre si, por ejemplo: acelerando lentamente)</i></div><div style="text-align: justify;">Si miramos hacia atrás, haciendo un poco de historia, esta aparente contradicción tiene un origen sociopolítico. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Un cacho (compiladísimo) de historia</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En la Europa feudal la composición social del campesinado no era homogénea. Los había libres y los había esclavos. No obstante, aún los campesinos libres tenían un Señor, esto quiere decir que eran “siervos” de algún noble, cuyos dominios trabajaban o a quien tributaban a cambio de “protección”. En este contexto de relaciones sociales, los escasos derechos reconocidos se vinculaban a estrictas prerrogativas de clase: los derechos y la condición de ciudadanos se vinculaban al poder.</div><div style="text-align: justify;">Más adelante en la historia, empujados por la agonía del sistema feudal europeo, los “campesinos siervos” se transforman paulatinamente en “trabajadores asalariados”. No obstante, es muy interesante tener en cuenta que este pasaje se produce en las ciudades, mientras en el campo sobreviven formas de explotación precapitalistas (o sea, feudales).</div><div style="text-align: justify;">En América el feudalismo aparece con la Conquista por parte de europeos, y crece como forma de explotación. Quienes son, ya no son, o bien nunca fueron, Señores en el Viejo Mundo, encuentran en América la oportunidad de enriquecerse con el trabajo esclavo primero de indios, a lo que luego se suman o reemplazan africanos de las más diversas regiones. </div><div style="text-align: justify;">América brinda terreno fértil para reproducir y recrear los vínculos entre Señores y campesinos que Europa ya no proporcionaba en la misma medida. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y así nace “<i>el campo</i>” en nuestro continente, como forma de entender relaciones socioeconómicas entre dueños y trabajadores, entre patrones y sirvientes, entre ciudadanos y nativos.</div><br />
<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><br />
</span></div><b><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><b>Ciudadanos rurales: los derechos en su “justo lugar”.</b></span></div></b><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En América, luego de la conquista, los trabajadores campesinos aparecen como esclavos. Y nacen, se constituyen, entendiendo que las relaciones son feudales. Hay Señores, patrones, dueños, tanto como hay siervos, subordinados, desposeídos. </div><div style="text-align: justify;">La categoría de “<i>trabajador rural</i>”• aparece de manera muy tardía en América, y en nuestro país debemos esperar al siglo XX para encontrar las primeras discusiones sobre el estatus “trabajador” de los campesinos, con enormes costos en vidas con cada intento de organización, vuelto irremediablemente lucha y revuelta. (S<i>on muchos los ejemplos que podríamos citar, pero valga recordar de manera ilustrativa episodios de películas como La Patagonia Rebelde y Quebracho)</i></div><div style="text-align: justify;">En nuestro país, los campesinos nacen entendiendo que Dios está en todas partes, pero atiende en las ciudades. Aprenden, apenas nacidos, que los derechos son cosas de los citadinos, de la ciudad, de los ciudadanos. Les queda claro -hasta la naturalización- que no existen los “<b>ciudadanos rurales</b>”. Entienden que la ciudadanía (y los derechos u obligaciones que ésta conlleva) son cosa de los lugares donde esto siempre funcionó: los centros cívicos, las ciudades, la cercanía de Dios y del Estado.</div><div style="text-align: justify;">Y me pregunto, y les pregunto, cómo con tanta historia -que acumula siglos- los “ciudadanos” hemos aprendido tan poco al respecto. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cómo seguimos escuchando la naturalidad con la que se abolió la ciudadanía para muchos trabajadores rurales, o “campesinos”.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cómo hubo algunos que creyeron que -desde sus torres de departamentos y al son de sus carísimas cacerolas- podían reivindicar abiertamente a los explotadores de trabajadores rurales, de los campesinos, afirmando contradictoriamente “estamos con <i>el campo</i>”.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cómo vemos que es tal la naturalización de la ausencia de derechos, que ni los propios afectados reconocen muchas veces la posibilidad de exigirlos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cómo -me pegunto también, pecando de ingenua- sigue habiendo espacio mediático (y, por ende, espacio social) para Mesas de Enlace, “patrones” rurales y “Momos” Varios.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cómo en estas décadas actuales, en este año 2011, hoy mismo, ahora, “<b>ciudadanos rurales</b>” parece seguir siendo un oxímoron.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.temakel.com/fotoptragicap.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><br />
</a></div></div>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com24tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-33825829871700392292011-01-19T12:05:00.000-08:002011-01-19T12:05:16.440-08:00Derechos y CiudadanosLa condición de ciudadanía -y los derechos asociados a la misma- siempre han dejado gente afuera.<br />
Y claro está que muchas veces esta exclusión ha sido explícita, y sólo basta recorrer la historia para encontrar muchos ejemplos de esto. Esclavos, mujeres, niños, extranjeros (todos estos fundamentalmente pobres, claro está) y tantas otras condiciones que históricamente prestaban argumentos para que ciertas personas no fueran reconocidas como ciudadanos, y por ende no tuvieran las prerrogativas que la ciudadanía otorgaba.<br />
Deberíamos empezar por aclarar que en el reconocimiento de la ciudadanía ha habido un gran avance, y hay discusiones superadas, especialmente en la expresión formal del derecho a tener derechos.<br />
Lamentablemente, si bien este reconocimiento social ha tenido un avance importante, (vale aclarar que no ha sido por simple cesión u otorgamiento, sino en base a luchas y conquistas populares) mucho más lejos estamos aún del ejercicio pleno de la ciudadanía y los derechos que ésta otorga. Con esto quiero decir que la expresión formal o legal de la igualdad de derechos para todos los ciudadanos aún no se plasma en el uso igualitario de esa condición.<br />
Si bien “todos somos ciudadanos” y “todos tenemos derechos y obligaciones” no es difícil encontrar ejemplos cotidianos de la distribución desigual de los derechos, que impacta tanto más negativamente cuanto más se desciende en la escala económico-social.<br />
<br />
Estoy dispuesta a discutir esto, con todos, con todas. <br />
<br />
Con quienes puedan dar ejemplos de cómo en nuestro país y en nuestro continente, para todo lo que atañe a derechos y reconocimiento ciudadano, es lo mismo ya, a esta altura de la historia, ser hombre que ser mujer, ser joven que ser adulto, tener rasgos aborígenes que occidentales, ser pobre que no serlo. <br />
Si todo eso aún no sucede, si mis derechos no dependen del mero reconocimiento como ciudadano, entonces hay mucho por discutir, hay mucho de qué hablar, hay mucho que trabajar, mucha política por hacer, mucho camino por construir. <br />
Y hay un camino iniciado, que en la reivindicación de lo Nacional y Popular encierra claves para seguir construyendo la verdadera igualdad. <br />
<br />
Les propongo recorrerlo dando las discusiones que nos debemos.<br />
<br />
<b>Negra Sudaka</b>Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6796786092646672843.post-85930527091798370602011-01-12T07:41:00.000-08:002011-01-12T08:23:28.277-08:00Bienvenidos todos, ciudadanos y sudakasMe le animé al blog.<br />
Negra y Sudaka, dando las discusiones que haya que dar (justamente desde reivindicar ambas condiciones). <br />
Porque la distribución de la igualdad de derechos sigue siendo muy desigual. <br />
Porque los derechos de los ciudadanos no se conceden ni se tienen: se conquistan y se disputan todos los días, especialmente en esta Sudamérica hermosa y contradictoria.<br />
<br />
Y sobre todo porque hay que seguir trabajando cada jornada, como ya tanto lo hemos cantado, "PARA QUE REINE EN EL PUEBLO EL AMOR Y LA IGUALDAD"<br />
Ojalá se arme un lindo lío. Es mi mayor expectativa.<br />
Salud, compañeros!Negra Sudakahttp://www.blogger.com/profile/07323947097700786398noreply@blogger.com0