La AUH (Asignación Universal por Hijo) es sin dudas una política con muy altos efectos positivos sobre el ingreso y el consumo de los más pobres. Eso es lo que muestran todas las estadísticas y números que analizan el impacto que está teniendo entre las familias que la reciben.
No obstante, hay efectos que no se miden en números, pero son también muy fuertes y con un impacto social muy significativo.
Una de las cosas más fuertes que aparecen, por ejemplo, es la posibilidad de planificar gastos, que se asocia a su vez a postergar consumos o tomar créditos.
Y por qué digo que es una de las cosas más fuertes? Me ayuda la información cualitativa de una investigación que está realizando un grupo de antropólogos, economistas y sociólogos, sobre la que me podés pedir información, y pronto encontrarás parte de los informes en este blog.
Algo que parece mínimo, como es cobrar en forma mensual fija y en efectivo, tiene efectos muy significativos en las representaciones de las familias. Veamos…
Personas y grupos familiares, que no tienen ingresos fijos desde hace años, empiezan ahora a entender que se puede planificar, por ejemplo gastar en una cena especial, un juguete, una ropa, una salida, un festejo. Esto implica que se espera a cobrar para comprar algo que se desea o se necesita, fundamentalmente eso: se espera.
Y alguien que puede esperar, es alguien que tiene futuro: un futuro que antes no existía, y obligaba a consumir, gastar lo que se tuviera a mano ya, comer ahora, tener ahora, en el momento, porque mañana quién sabe…
Hay mamás que cuentan que “se metieron” en un crédito por primera vez, y se compraron la cocina, o la heladera, o una cama. Y que por primera vez tuvieron que organizar el gasto y la plata, porque todos los meses había que pagar la cuota.
Otras mamás nos dicen que cuando cobran, hacen una salida con los chicos, que antes no se podía porque siempre había algo urgente que comprar, y nunca se sabía cuándo volverían a tener dinero.
Otras mamás cuentan sus planes de compras futuras, planes que hablan de un futuro chiquito, cercano, pero futuro al fin.
Eduardo Galeano hablaba del “derecho de soñar” como aquél del que bebían todos los otros derechos, y sin embargo ausente de todas las convenciones y listas de derechos consagrados.
Y para recuperar los sueños, es necesario, primero y antes que nada, recuperar el futuro.
Parece que vamos en camino.
Será por ese derecho a soñar que el 80% de los beneficiarios votaron a CFK el 14/8, no?
ResponderEliminarEs importante distinguir entre una critica constructiva y una critica al estilo clarin.
ResponderEliminarConsidero que una critica constructiva es muy importante para seguir mejorando y crecioendo.
Ahora bien, Los planes sociales son muy importantes para un pais como el nuestro, indispensables.
Soy de Mar del Plata y conosco casos de gente que trabaja en la educacion que cobra planes sociales.
Mi prima, mayor de edad, cobra para terminar el secundiario.
Si bien me parece positivo el incentivo para que terminen el secundario, me parece inapropiado que gente de clase media cobre estos sueldos, porque podrian ser utilizados para diversas cosas, como estos 2 casos no deben ser los unicos en el pais considero que es un tema importante a tratar para que se deje de filtrar dinero para poder ser utilizado con fines mas productivos. Una idea, que ademas generaria mas trabajo seria la de que un asistente social constate realmente tu situacion economica.
Gracias por el espacio, vamos muy bien pero falta mucho que mejorar.
Juntos por un pais mejor.
@fedethunter
Uno de los factores más importantes es que ese dinero es correcto proporcionarlo por múltiples razones. Una de ellas, no menor, es que ese dinero se vuelca al consumo y promueve la continuidad de la producción, el comercio y el trabajo para TODOS los sectores sociales. Aún cuando en algún caso alguien tuviera dudas de existir el adecuado "merecimiento" para recibir ese dinero su efecto sigue siedo benéfico para el conjunto. No sucede lo mismo con la evasión fiscal, principalmente a gran escala o los regímenes de promoción a grandes corporaciones que, de existir, solo nutrirían el bombeo de fondos al exterior y a la especulación si no estuvieran estrictamente orientados, por ejemplo a la inversión productiva, la capacitación laboral, la creación de fuentes de trabajo y la mejora de bienes y servicios ofrecidos.
ResponderEliminarGRACIAS Musgrave, Fede y Polifacetik!! Yo creo que está bueno poner el senitod común a prueba, pero hay que conocerlo. Coincido totalmente con Polifacetik, la AUH es, tiene que ser positiva, se la mire por donde se la mire. Saludos!!
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ResponderEliminarCoincido con lo que coincide la Negra también, jaja, la AUH es una reactivación económica y social también, por lo tanto es positiva en general. Siempre -a todo- se le podria hacer ajustes, pero me parece que en lo social siempre hay irregularidades, por el mero hecho de que somos una sociedad y nadie esta en igual situación que "el otro".Eso hace que sea muy dificil implementar un parametro que no deje "injusticias" ya sea o de más o de menos. Por supuesto preferimos que abarque de más que de menos. Por otro lado, considero que en un país "en vías de desarrollo" como siempre nos ponen a nosotros (odio esas carátulas) la clase media es "media" hasta ahí nomás. Es decir en comparación interna, es posible que haya grandes diferencias con las clases bajas, pero si nos ponemos a analizar, las clases medias argentinas, la poca que quedaba hasta hace una decena de años o la creciente de hoy, no tiene un nivel adquisitivo tan grande. No estigmaticemos la posibilidad de ir de vacaciones o comprarse un auto. No hay nada de malo en ello, y deberiamos TODOS poder hacerlo. Ahora, es cierto que las clases desprotegidas y expulsadas del consumo o mercado de bienes son las que primero deberian tener estos beneficios. Ahora, las clases medias, no tienen por qué ser excluidas de los beneficios del Estado. Las mínima clase alta (alta en consumo, baja en moral, diria en otra época) no la necesita, y necesita una real concientización respecto a comenzar a ceder el "extra" de ganancia. Y por clase alta me refiero a personas que tienen capacidad de adquirir los medios de producción. Y hasta monopolizarlos. Nno a un pequeño productor que sólo vive sin tener que resignar muchas comodidades. Respecto a lo cualitativo, no podría estar más de acuerdo en el efecto positivo de las AUH y del resto de las medidas de éste gobierno peronista. SObre todo, porque la calidad de la sonrisa de las personas que más han sufrido es el ejemplo más concreto de que vale la pena apostar en ese tipo de medidas.
ResponderEliminarComo siempre, un placer leer su blog compañera!
Buenísima la nota, gracias por compartirla. Personalmente, yo creo que en la Argentina hace falta mucha solidaridad. Ese déficit yo lo veo y mucho aca en Capital Federal.
ResponderEliminarHay gente que no soporta ver como aquellos que no podían, ahora pueden. Con la integración de 2.400.000 personas al sistema jubilatorio es lo mismo. Les parece ser injusto, pero yo les preguntaría que criterio manejan para votar a quienes dirían que van tras LA IGUALDAD SOCIAL...
He ahí todo, LA IGUALDAD. Claro que para llegar a ella hay equiparar la balanza. Por eso este gobierno es tan conflictivo. Brindo por ello!
Abrazooooooooooooooooooooooooooooooooooo