viernes, 4 de noviembre de 2011

Derechos sexuales, educación y ciudadanía


En estos días volví a escuchar hablar sobre las bondades de la educación sexual, especialmente en relación al debate a favor y en contra de la despenalización del aborto.
Y estoy de acuerdo, aunque hay algunas cosas que creo necesario aclarar, porque la educación sexual en el sentido restringido que hasta ahora conocemos, no sirve, evidentemente, para discutir estas cosas.
Cuando pregunto a docentes, trabajadores de la salud, vecinas, madres de niños y niñas que van a la escuela con mi hija, resulta que “educación sexual” significa hablar solamente de tres cosas: 1) sistemas reproductores femenino y masculino, 2) métodos de anticoncepción y 3) ETS (enfermedades de transmisión sexual).
Y se me ocurrió que podrían y deberían (de acuerdo a la Ley de Educación Sexual Integral, vigente desde 2006) aprender otras cosas.
Creo que los jóvenes deberían poder conocer, saber y hacer otras cosas en relación con su sexualidad y la de otros. Y saber que su sexualidad es una expresión de su cultura, su tiempo, su espacio, que no siempre fue ni será igual.
Un/una joven educados sexualmente deberían poder contar, por ejemplo, con elementos para analizar críticamente los mensajes publicitarios, donde el sesgo discriminador por género es tan fuerte como hace cien años.
Deberían poder negarse a consumir programas que inferiorizan a la mujer, estigmatizan al gay, ridiculizan al travesti y eliminan la sensibilidad del hombre, o directamente le demandan violencia..
Deberían poder también argumentar sus decisiones y elecciones sexuales, desde reconocerse como ciudadanos con derechos, básicamente el derecho a la identidad.
Deberían poder oponerse, pedir ayuda y/o reaccionar ante agresiones, abusos y atropellos vinculados a la condición sexual, ya sean mujeres, hombres, travestis, gays.
Deberían poder elegir y decidir cuándo, cómo y con qué espacio de tiempo tienen hijos. 
Deberían también poder argumentar, como ejercicio de ciudadanía, porqué están a favor o en contra de despenalizar el aborto, del matrimonio igualitario, y otros temas, para evitar ser manipulados o llevados en micros (como sucedió el año pasado con muchas escuelas católicas y sus alumnos) a protestar en las calles por cuestiones en las que no pueden disentir, ni siquiera discutir. 
Por suerte la Ley de Educación Sexual Integral también está lejos de considerar que sólo somos un cuerpo, con impulsos animales y objeto de intervenciones farmacológicas. 
También hay que sincerarse: este enfoque aún está lejos de las aulas.
Y la Ley dice que todos tenemos (adultos, niños y jóvenes) derecho a una educación sexual integral en las escuelas. Si, en las escuelas.
Y de verdad creo que toda educación sexual no es otra cosa que una educación ciudadana, una educación en derechos.
Y voy a ir más lejos, con una afirmación que espero se discuta: uno siempre hace "educación sexual": con lo que dice, con lo que no dice, con lo que hace y lo que deja de hacer. En casa, en el trabajo, en el aula. 
Por eso creo que TODA EDUCACIÓN ES SEXUAL.

5 comentarios:

  1. Cuales son los mecanismos previstos en la normativa vigente para que la ley ESI se cumplan? hay?

    ResponderEliminar
  2. HOLA! :) Sí hay, capacitación a docentes, unos materiales buenísimos que se distribuyeron en escuelas de todo el pais, un equipo de especialistas, algunas provincias tienen referentes en educación sexual integral... En fin, hay mucho, pero los cambios culturales son lentos, y no se dan sin resistencia. Besos.

    ResponderEliminar
  3. No podría estar Más de Acuerdo. Me gustaría agregar sólo un pequeño punto, que creo que implícitamente está en lo que expones, pero me gustaría hacerlo más explicito, dado que el debate (por ejemplo, el último que es el del aborto) ha traído también el debate moral, específicamente uno de carácter religioso-Cristiano.
    Y es que hay una palabra con respecto al sexo, que siempre nos enseñan que está "prohibida" si somos ciudadanxs decentes... por decir de una manera. Y es el tema del Placer. Es tabú en lxs jóvenes, y sobre todo en la escuela. Es que el sexo por placer está "penalizado" desde un régimen (si, Régimen) religioso. Y vamos a sincerarnos, el Estado Argentino se fundó sobre bases religiosas, y junto con él , todas sus instituciones, sobre todo la Educación que vino a evangelizarnos. Entonces, hablar del sexo, quitando ese elemento, el placer, nos hace tomar al sexo desde su función meramente reproductiva, que si bien (como a mí me pasó cuando me tocó en la secundaria) se plantea de una manera muy "objetiva" después de un tiempo, algunxs aprendemos que esa objetividad viene de la mano con una cuestión muy relacionada a la Cristiana.(Supongo que en otras culturas será parecido, no quiero profundizar en la Musulmana, etc etc, dado q no conozco en profundidad) Pero el punto es que el Placer, desde distintas religiones está Censurado. EL sexo tiene q traer una consecuencia. Sea buena (si fue buscada una criatura) sea mala (y ahora hacete cargo). Eso viene de la mano con Iglesias q no quieren proveer de profilácticos y anticonceptivos orales. Y, obvio, la ferrea oposición al aborto.
    Pues bueno. El Estado, por lo menos nuestra Constitución, a pesar de todo, tiene algunas grietas que la hacen vanguardista. Entre ellas la Libertad de Credo. Ok, no digo q las personas que creen q "abortar es asesinar dejen de creerlo". Pero el Estado se encarga siempre de tener la posibilidad y la capacidad de AMPLIAR derechos. Y como hay quienes nuestra Fe es la Ciencia, y tenemos los mismos derechos que lxs Cristianxs, no pueden acotar nuestros derechos por beneficiar a los de ellxs. Por tanto,propongo una nueva estrategia para pensar la lucha. Hay que tomarnos el laburo de debatir en el campo de las creencias y traerlo al campo de lo legal para ampliar derechos, y dejar de debatir en el campo de lo legal para llevarlo al campo de lo religioso, como siempre se plantea. No sólo con el aborto. No podemos dejar que nuestra postura (creencia) se invalide en las escuelas al no transmitirla. Lxs Atexs, también tenemos fuerza. ;)

    ResponderEliminar
  4. Clarísima Deda querida!! totalmente de acuerdo. Y dado que tuve educación católica (12 años) no debe ser casual que se me "haya pasado por alto" el tema del PLACER. Agreguemos el derecho al placer sexual, pues, explícitamente!! Gracias genia!!

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno Marii!!! Super claro, concreto, directo, sin vueltas, para todas las edades, podriamos decir para toda la familia y para todas las familias... Voy a difundir el Blog!! Soy Santi de la Torre, piso 12 jaa, firmo asi pues no tengo blog :P

    ResponderEliminar