Las noticias sobre las escuelas secundarias que maneja el Estado son frecuentes en los medios de comunicación. Sobre todo aquellas que se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires. Sobre ellas se conocen los conflictos y reclamos estudiantiles, las demandas salariales y de infraestructura, los planteos sobre la calidad de los aprendizajes, las discusiones sobre los cambios marcados por las políticas educativas, etc.
Pero hay un grupo de escuelas secundarias -que también pertenecen al Estado- sobre las que muy poco se sabe y se escucha: los liceos militares.
Tal vez porque están bajo la órbita del Ministerio de Defensa y no del Ministerio de Educación; tal vez porque son pocos (suman un total de 16 repartidos por todo el país), tal vez porque sus tradiciones mantienen los sucesos paredes adentro, pero el caso es que poco y nada sabemos de ellos quienes no formamos parte de su comunidad educativa.
Pero en el marco de lo que llamamos la “batalla cultural” hay cosas que adquieren importancia simbólica, y merecerían ser noticia con mucha más fuerza que las escasas menciones que reciben. Por ejemplo, pocos saben que desde que asumió el Ministerio de Defensa Nilda Garré, los Liceos Militares iniciaron una ardua y profunda reforma en su currículum, y por ende en sus materias.
Reforma ardua porque el cambio que propone toca las raíces y tradiciones más arraigadas de la formación militar: basta recordar que los Liceos son conducidos por coroneles o grados similiares, y que sus egresados, en una gran proporción, continúan la carrera militar. Reforma profunda porque se propone desde una concepción política y un modelo de Estado donde las fuerzas armadas tienen un lugar nuevo.
Una de las modificaciones más significativas haya sido tal vez sacar la materia RELIGIÓN, que aún era una materia obligatoria y dejarla como optativa, fuera de la caja horaria.
En su lugar aparece una nueva materia, que se llama nada más y nada menos que PROBLEMÁTICAS CIUDADANAS EN LA ARGENTINA CONTEMPORÁNEA.
Esta materia es obligatoria en los cinco años de los liceos, y se basa fuertemente en la materia Construcción de Ciudadanía, implementada en la Provincia de Buenos Aires.
Pero no sólo es contundente que esta nueva materia esté en el lugar de materia obligatoria que ocupaba religión. Tiene otras cuestiones que merecen destacarse.
Su enfoque sostiene que los jóvenes deben aprender la ciudadanía como práctica política, porque son sujetos de derecho en una sociedad democrática.
La participación democrática, la organización, el debate, los canales de vínculos con el Estado, la sexualidad, el mundo del trabajo, el ambiente, la comunicación, la salud, todos son contenidos a trabajar en esta materia, en tanto son espacios sociales por donde es posible transitar prácticas ciudadanas juveniles. Y todo se aprende a partir de proyectos, que los jóvenes llevan adelante desde la elaboración hasta la evaluación.
Dos premisas surgen mirando esta incipiente y trabajosa reforma: primero, que se aprende a ser un ciudadano democrático siéndolo efectivamente. Y segundo, pero no menos importante, la ciudadanía empieza por casa.
Bienvenida la reforma impulsada por Nilda Garré en el Ministerio de Defensa, que continúa su curso con la nueva conducción, que implica necesariamente "civilizar" (en el sentido de acercar al ámbito civil) a los liceos militares.
Es de esperar –como todo parece indicarlo- que las fuerzas dependientes del Ministerio de Seguridad sigan el mismo camino.
mi prejuiciosa cabecita me dice que los que van a los liceos ya tienen la cabeza formateada por la familia. Contra eso se puede ir?
ResponderEliminarNo estaba enterada, y lo festejo (como supongo muchxs lo harán). La ampliacion del estado de sujetos de derecho como decis vos, no solo importa hacia adentro de lxs jóvenes que se verán beneficiados al dejar de ser recipientes de o herramientas de estado vacías de de poder, sino que ahora..(y espero no equivocarme mucho) son SUJETOS (en toda su concepcion) de (o por el) Estado plausibles de ser a su vez, exhortados de responsabilidad conciente. A ver.. lo relaciono directamente con el tema de la ley de obediencia debida. Creo que la reforma muestra explicitamente la imposibilidad de hacer creer que sólo se cumplen órdenes, que son seres vacíos de conciencia y responsabilidad (que la religion catolica, en algunos puntos tmb plantea.. ojo, en algunos puntos o interpretaciones. Y por otro lado, hacia fuera de los beneficiiarios directos, nos permite al resto acercrnos a ese elemento tan importante de soberania nacional que puede tener un Estado, dado que, la ideologia y cosmovision en común crea puentes donde no los hay.
ResponderEliminarUn placer leer buenas noticias!
Gracias Deda, esa es exactamente la cuestión, ir para ese lado que vos bien identificás. Musgrave, no creo en casi ningún determinismo absoluto, lo que incluye el familiar, sabemos que de familias muy conservadoras salen revolucionarios, y al revés. Gracias a ambos!
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