Este título parece, a simple vista un oxímoron. (“¡¿Lo qué?!”- Un oxímoron es una frase, u oración compuesta, cuyas partes se contradicen entre si, por ejemplo: acelerando lentamente)
Si miramos hacia atrás, haciendo un poco de historia, esta aparente contradicción tiene un origen sociopolítico.
Un cacho (compiladísimo) de historia
En la Europa feudal la composición social del campesinado no era homogénea. Los había libres y los había esclavos. No obstante, aún los campesinos libres tenían un Señor, esto quiere decir que eran “siervos” de algún noble, cuyos dominios trabajaban o a quien tributaban a cambio de “protección”. En este contexto de relaciones sociales, los escasos derechos reconocidos se vinculaban a estrictas prerrogativas de clase: los derechos y la condición de ciudadanos se vinculaban al poder.
Más adelante en la historia, empujados por la agonía del sistema feudal europeo, los “campesinos siervos” se transforman paulatinamente en “trabajadores asalariados”. No obstante, es muy interesante tener en cuenta que este pasaje se produce en las ciudades, mientras en el campo sobreviven formas de explotación precapitalistas (o sea, feudales).
En América el feudalismo aparece con la Conquista por parte de europeos, y crece como forma de explotación. Quienes son, ya no son, o bien nunca fueron, Señores en el Viejo Mundo, encuentran en América la oportunidad de enriquecerse con el trabajo esclavo primero de indios, a lo que luego se suman o reemplazan africanos de las más diversas regiones.
América brinda terreno fértil para reproducir y recrear los vínculos entre Señores y campesinos que Europa ya no proporcionaba en la misma medida.
Y así nace “el campo” en nuestro continente, como forma de entender relaciones socioeconómicas entre dueños y trabajadores, entre patrones y sirvientes, entre ciudadanos y nativos.
Ciudadanos rurales: los derechos en su “justo lugar”.
En América, luego de la conquista, los trabajadores campesinos aparecen como esclavos. Y nacen, se constituyen, entendiendo que las relaciones son feudales. Hay Señores, patrones, dueños, tanto como hay siervos, subordinados, desposeídos.
La categoría de “trabajador rural”• aparece de manera muy tardía en América, y en nuestro país debemos esperar al siglo XX para encontrar las primeras discusiones sobre el estatus “trabajador” de los campesinos, con enormes costos en vidas con cada intento de organización, vuelto irremediablemente lucha y revuelta. (Son muchos los ejemplos que podríamos citar, pero valga recordar de manera ilustrativa episodios de películas como La Patagonia Rebelde y Quebracho)
En nuestro país, los campesinos nacen entendiendo que Dios está en todas partes, pero atiende en las ciudades. Aprenden, apenas nacidos, que los derechos son cosas de los citadinos, de la ciudad, de los ciudadanos. Les queda claro -hasta la naturalización- que no existen los “ciudadanos rurales”. Entienden que la ciudadanía (y los derechos u obligaciones que ésta conlleva) son cosa de los lugares donde esto siempre funcionó: los centros cívicos, las ciudades, la cercanía de Dios y del Estado.
Y me pregunto, y les pregunto, cómo con tanta historia -que acumula siglos- los “ciudadanos” hemos aprendido tan poco al respecto.
Cómo seguimos escuchando la naturalidad con la que se abolió la ciudadanía para muchos trabajadores rurales, o “campesinos”.
Cómo hubo algunos que creyeron que -desde sus torres de departamentos y al son de sus carísimas cacerolas- podían reivindicar abiertamente a los explotadores de trabajadores rurales, de los campesinos, afirmando contradictoriamente “estamos con el campo”.
Cómo vemos que es tal la naturalización de la ausencia de derechos, que ni los propios afectados reconocen muchas veces la posibilidad de exigirlos.
Cómo -me pegunto también, pecando de ingenua- sigue habiendo espacio mediático (y, por ende, espacio social) para Mesas de Enlace, “patrones” rurales y “Momos” Varios.
Cómo en estas décadas actuales, en este año 2011, hoy mismo, ahora, “ciudadanos rurales” parece seguir siendo un oxímoron.
Hermanitos de template somos. Mi último post -también- habla -no tan bien (contado)- del tema, sobre todo, mis experiencias al respecto en la época en que tuve contacto con el tema. Siempre me impresionó la aceptación de la situación del "trabajador golondrina" (porque antes se los llamaba así) y sus vicisitudes.
ResponderEliminarEn Catamarca, dos por tres caía un camión en la custa del Totoral llevando trabajadores para Tucuman, para la zafra de la caña de azúcar, del limón, etc. y nadie decía ni "qué barbaridad". Ni un fiscal, ni la AFIP, ni nadie.
Me hiciste pensar en algunos puntos que proponia Jauretche respecto de las burguesias y su papel en la repartición de roles a nivel mundial. Y creo que eso es un punto relevante a la hora de comprender por qué no se los considera a lxs trabajadorxs rurales como sujetos de derecho. Puesto que "ellxs" no son El Campo desde el momento en que una oligarquia representa al campo pero a nivel munidal. Es decir, argentina es parte de El campo a nivel mundial (o así se pretende que sea) para que luego de que nos extraigan las materias primas, antes Europa y luego "El imperio" o grandes compañias internacionales, se agregue valor produciendo la manufactura. De esta manera, se arroban (término tuitero?) la identidad de Campo, dejando a los verdaderos trabajadores rurales como meros objeto-partes de una cadena de producción económica, como lo es un tractor, un martillo...
ResponderEliminarCreo que entendendiendo eso, tmb se deja entrever para qué equipo juegan y por qué la necesidad de su proyecto anti-industrial. Una Argentina que manufacture y que tenga su propia industria les cambia el tablero a nivel mundial... Por eso son anti Proyecto Nacional Popular, y que desarrolle una soberanía politico-economica y por ende social.
Bah... creo que no he sido clara.. lo sé. Pero al menos festejo lo que usted ha escrito. De manera muy didáctica hace una excelente explicación. Ojalá tenga el placer algun día de escucharla en vivo!
Bueno, pero no tendrias que pasar por alto que muchos camperos que tienen a sus empleados en blanco tb protestaban y estaban "con el campo". Como para no caer en un maniqueismo medio berreta.
ResponderEliminarPor lo demas, totalmente de acuerdo, existe una mentalidad a considerar subhumanos a los pobres.
Alto berretismo sociológico.
ResponderEliminarSi algo caracteriza al sector rural pampeano (no así el norteño), es la escasez de mano de obra, la ausencia de una masa "campesina" dependiente de terratenientes, etc.
Nuestra producción extensiva no necesita mano de obra esclava, ni semiesclava, ni en general se requiere cierta calificación.
Eso cae de maduro porque a pesar de buscar dos años, no han encontrado en los productores de soja o de trigo nada que merezca una conferencia de prensa.
Los casos detectados, en sectores muy específicos e insignificantes en lo que uso de tierra se refiere, tuvieron que recurrir a mano de obra "importada", lo que en si mismo desmiente la relación que describís exista a nivel local.
Pero lo que queda claro, por la ausencia de irregularidades después de dos años de lupa, es que el campo chacarero y estanciero, el de la 125, el de la mesa de enlace, el que le torció el brazo al gobierno, no tiene peones en negro ni en condiciones de explotación.
Si te vas al norte es otra cosa, ahí si nos parecemos al resto de America latina.
fe de erratas "en general se requiere cierta calificación", borrar el ni.
ResponderEliminarArriba "el dedo acusador" asoció las situaciones de explotación a las exportaciones agropecuarias.
Lamento decir que es al contrario. En general esas situaciones estan asociadas a la producción mano de obra intensiva para mercado interno, y a veces para exportaciones "no tradicionales". (horticultura, yerba, frutas, caña, vid).
Es curioso y significativo que no hayan podido pegarle al corazón de nuestro sistema de producción agroexportador, que son los granos (cereales y oleaginosas como la soja) con hallazgos de peones en negro, o explotados. Y estamos hablando del 90% de la tierra útil.
Mariano vos decis q como son casos puntuales no hay q darle importancia?
ResponderEliminarNo dije que no haya que darle importancia.
ResponderEliminarY bien analizado no son casos puntuales, porque pueden generalizarse a las actividades involucradas.
Lo que es berreta es pintar una regióm pampeana como lo hace el post. Porque pinta un panorama que no existe. No se puede hablar de "no ciudadanos rurales", cuando cada negrero que necesita muchga mano de obra tiene que ir a bsucarla a 1000 km de distancia en el medio del monte.
Tampoco se puede decir que la industria argentina explota a los obreros porque estos son sumisos y no organizados, y poner como ejemplo los talleres textiles de confección con bolivianos esclavizados. El hecho de su bolivianidad los diferencia de la clase obrera argentina que no toleraría esas condiciones.
O sea que los hechos existen y hay que condenarlos. Lo que esta mal es sacar conclusiones descabelladas.
Bolivianidad? Apa, las categorías que manejan las ciencias sociales.
ResponderEliminarRespondo, a ver si puedo (soy bolguera iniciándose, tengan piedad!!)
ResponderEliminarFender, el que marcás es EL punto, sin dudas, comparto plenamente.
Deda, tu comentario es más que claro, quien quiera oir que oiga!!!
Sintecho: por supuesto que si, la idea era marcar la continuidad histórica de como se configura el trabajador campesino en nuestro pais, de forma que sea sencilla de entender.
Mariano T, te respondo en otro mensaje, porque primero se le contesta a los compañeros
Mariano, me impresiona un poco tu facilidad para calificar erróneamente, debés saber que una agresión errada equivale a un elogio. Por ende, gracias. Nunca sectoricé el análisis de la conformación histórica del campesinado. Y ya que reconocés que hay esclavos en otros sectores del pais, me resta una pregunta: dado que en la región pampeana no necesitan mano de obra, dónde ha ido a parar el trabajador campesino de esas regiones ante el avance agroexportador (diría más bien sojero)? O lo que estás diciendo es que en el 90% de tierra útil NUNCA hubo mano de obra rural porque NUNCA se necesitó? Berreta es opinar desde una lectura superficial y desde el desconocimiento. De todas formas, agradezco tus aportes al debate.
ResponderEliminarNo me digas que no estas hablando con los censos en la mano?
ResponderEliminarNo voy a ser tan prejuicioso, seguro que se traspapeló.
Lo que se ve hoy en día es algo menos gente empleada en forma directa, y más gente ocupada en servicios relacionados con la producción, viviendo en los pueblos y ciudades de medio orden.
Cualquiera que planifique una plantación de arándanos, por ejemplo, que necesita mucha mano de obra y no prevea de donde va a sacar la gente para cosechar, está en graves problemas, y terminará trayendo "esclavos" del norte.
El interior de la región pampeana tiene baja natalidad (opuesto a la visión de "campesinado rural" con sombrero mexicano que tenés), y goteo de migración a las ciudades desde hace 65 años (que en algunos momentos fue delante de la mecanización). Y en las últimas dos décadas un traslado paulatino del campo a los centros urbanos de la región.
Enfin, me parece que estas tan calificada para hablar sobre el tema como sobre la familia papúa de Nueva guinea.
Te recomiendo leer a Barsky que es un investigador serio, y para una visión más militante y revulsiva, a Giarraca.
En una palabra, lanzás una especie de teoría estrambótica sin poner fundamentos, tenés más fundamento en medio comment mío que en todo tu post.
ResponderEliminarComo dijo Charly: "Sociología berreta y zapatos de goma"
Mariano T, me encanta que leas a Giarraca, que no sólo es seria sino que además tiene una postura muy clara respecto de las condiciones del trabajo rural. Y no sólo no tengo el censo en la mano, sino que intento hacer un análisis distinto (que evidentemente no entendés aunque a estas alturas creo que no querés entender) que quiere explicar situaciones en las que no sólo los explotadores no corren a blanquear a sus laburantes (podemos citar muchas declaraciones de la Mesa de Enlace, pero me las ahorro porque se me acabó el dramamine). Lo que me impresiona es el proceso por el cual llegamos a que incluso los propios trabajadores no saben, no pueden o se niegan directamente a exigir sus derechos. Y todo esto sucede con la venia de algunas organizaciones sindicales. En tus comentarios no tenés contenido que no intente defender a un grupo desde posicionarse ideológicamente a su favor, lo cual respeto, porque yo también quiero el blog para discutir política. Pues hagamos eso, discutamos política, los datos sustentan teoría e ideología, los que vos ponés no aclaran y mucho menos rebaten la cuestion de fondo que plantea el post. No escuché tu posición respecto del trabajo esclavo, sólo pude leer tu defensa a la patria sojera.
ResponderEliminarY te cuento que estoy capacitada para hablar de la familia Papúa de Nueva Guinea, cuando quieras.
ah y sabés que no encontré al campesino mexicano que describís, es un honor que leas mi post con mucha imaginación
Gracias a todos los que me ayudan con el blog, ya voy a aprender. Estoy muy contenta de descubrir la blogósfera.
ResponderEliminarTodavía me faltan ver los fundamentos tuyos, aunque sea una explicación aunque sea superficial de tu punto de vista.
ResponderEliminarSinó queda como una subestimación y agravio a los trabajadores. Una mirada eminentemente gorila y clasista.
El trabajador rural pampeano tiene todos los atributos de un trabajador normal, labura generalmente en blanco, y desde siempre votó de acuerdo a su identidad partidaria familiar(los hay peronistas y radicales) Ahí vas a ver una tendencia de voto menos fluctuante que en otras partes. Por supuesto hay punteros que los van a buscar a muchos los días de votación, como en todas partes.
En cambio los santiagueños que vienen a hacer trabajo temporario en el otro sector (el no sojero, no mesa de enlace), cuando vuelven a su zona de origen son víctimas del clientelismo y la maquinaria electoral feudal. Esos son ciudadadnos a medias lamentablemente.
Mariano, según vos "El trabajador rural pampeano tiene todos los atributos de un trabajador normal, labura generalmente en blanco,..." El trabajador rural pampeano, como el de todo el país, con una probabilidad que oscila alrededor del 70%, trabaja en negro, y, como lo demuestran las noticias que siguen aflorando como pus con una frecuencia que los aleja de ser hechos puntuales, son, en muchos casos, mano de obra semiesclava. Los punteros de Uatre que afilian compulsivamente para Duhalde no actúan en el lugar de origen, van al lugar de "erogación" del servicio esclavo. Y sobre esos hechos "puntuales" no escuché palabras de condena de parte del "kaempo", más bien encendidos editoriales libertarios en las tribunas de doctrina de los socios de Expoagro, con vítores de lectores que escriben igualito a vos. Podés hacer todos los malabares retóricos que quieras, pero la dura realidad está ahí, quieta, esperando que termines de gesticular.
ResponderEliminarY usted Gonzo, es 51% mujer, según el censo. Y si tomamos en cuenta todas las especies de la tierra, tiene un 95% de probabilidad de ser un insecto o una bacteria.
ResponderEliminarSi se fija las actividades principales de la región pampeana, el 90% de la tierra esta ocupado por cultivos extensivos y ganadería.
Si tomamos en cuenta que no hay NINGUN comunicado de mano de obra, no digamos esclava, sino sin registrar, en los sectores de ganadería, soja, trigo, etc, a pesar de que se pasaron dos años buscando peones en negro entre los sojeros, mi afirmación adquiere bastante sustento. Y cómo les hubiera gustado agarrarlo a Biolcatti o a Grobocopatel!
Todos los hallazgos fueron en actividades muy específicas, sin relación con la gesta del 2008.
Usted solo puede fundar los suyo es una dudosa estadística a nivel nacional.
Dr Gonzo, totalmente de acuerdo. Ud ha leído el post y los comanterios con atención, no como otros que leen y agreden para argumentar lo que no pueden. Mariano T, teléfono!!
ResponderEliminarEn efecto Negra, el personaje no leyó con atención, como les pasa a los prejuiciosos e intolerantes. Interpreta que el post es un ataque a los productores de soja, como si él lo fuera. Es sojacéntrico, de esos que van a aburrir a sus nietos con las anéctodas de la gesta de 2008. A su ídolo Biolcatti no lo agarraron porque probablemente se cuida muy bien, no vaya a ser que dejen de pagarle los incentivos estatales que cobran los productores lecheros. Desde que lo agarraron cortando ilegalmente caminos comunales e inundando campos vecinos con canales de irrigación clandestinos, se cuida muy bien de no sacar los pies del plato. No le contesto porque se empieza a parecer demasiado a un Troll, y, como se sabe, a esa especie no hay que darle de comer...
ResponderEliminarChe, Marianito T: aprendé a leer, querido.Uno tiene el derecho de interpretar de variadas maneras cualquier texto, pero en esas interpretaciones se juega también nuestras capacidades e intelecto.Debe ser otra provincia la que recorro, no la de Buenos Aires, donde a diario los peones, los esparragueros, los que laburan en las quintas, según vos tienen conciencia de sus derechos y piensan la cosa pública y sus propios intereses a partir de su propia organización política(o su propio sindicato)y no a partir de lo que dice el patrón...Ni siquiera el Intendente del pueblo.
ResponderEliminarPor favor!....Hermanito: salí de la burbuja!
ADRIAN PEJE
PD:Si te interesa la vida de los Papúas aprovechá a la Negra que escribe este blog, así te desazna un poco.En cuanto salgan a la ruta de nuevo, nos vemos ahí, te lo prometo.
Adriancito. Otra vez mezclando cosas,
ResponderEliminaren las esparragueras y las quintas, por lo menos donde vivo que es Mar del Plata,si hay explotación, negreo y en algunos casos situaciones rayanas con la esclavitud. Los mismos bolivianos que vinieron explotados y ahora son dueños de quintas, traen menores de Bolivia, les pagan un poco allá a la madre, y otro poco cuando se vuelven y permanecen encerrados. El hecho es que cuando alguien (que no son los sojeros) busca un peon para explotar, lo tiene que traer de lejos.
Pero el punto va a que Negra Sudaka mezcla esto con "podían reivindicar abiertamente a los explotadores de trabajadores rurales, de los campesinos" o "Cómo -me pegunto también, pecando de ingenua- sigue habiendo espacio mediático (y, por ende, espacio social) para Mesas de Enlace, “patrones” rurales y “Momos” varios"
La necedad o la mala fe es evidente, trata de endosarles a los que se plantaron en el 2008 situaciones laborales que no son de ellos. Y después imagina, y eso es abiertamente ofensivo, que no hay ciudadanía rural. Podrá ser cierto en las provincias feudales, pero no en la región pampeana.Qu se lo venga a decir a la cara a un tractorista o un peón de a caballo, a ver si vota por lo que diga el patrón o el intendente (en el pueblo, y con los empleados municipales eso cambia)
Adrián, nos vemos cuando quieras, antes o después de las rutas.
Solo pongo links de P12, dentro de notas críticas, donde reconoce ladualidad de situaciones, y destaca las diferenrtes zonas y actividades. Hay dos campos: El de la actividad agropecuaria extensiva pampeana: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-162131-2011-02-11.html
ResponderEliminar"“el salario mínimo del campo supera ampliamente al mínimo, vital y móvil. Y se le suma comida y vivienda”. El empresario generalizó la situación de una ínfima porción de los trabajadores rurales que son los registrados, permanentes y calificados de la región pampeana, un conjunto para nada representativo."
A mi no me parece tan ínfimo el universo que genera el 50% de las exportaciones totales del país y ocupa el 90% de la tierra agrícola.
En otra nota, hay una lista de actividades y zonas involucradas en explotación, o al menos informalidad laboral:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/162314-51971-2011-02-14.html
Por supuesto no aparecen las actividades principales de la región pampeana.
Ninguna necedad,si a "los que se plantaron en el 2008" que fueron convocados por la mesa de enlace y más precisamente por la S.R.A se les endosa "situaciones laborales que no son de ellos" cómo se explica el comunicado reinvindicatorio del Momo Venegas? O sea que Olmedo puede ser un explotador feudal mientras los bonaerenses son unas carmelitas descalzas.El reclamo del sector en 2008 fue eminentemente político.Eso contempla ciertas responsabilidades políticas que dependen de las alianzas que se llevan a cabo.Háganse cargo.Cuando el Momo apoyaba los cortes servía.Ahora, resulta que la explotación rural en la Pampa no es tal.Claro, "el campo" no son las quintas o las esparragueras...Hay un mundo más allá de Carlos Casares.
ResponderEliminarPasáte por ahí o por Rauch y me decís si los eglógicos peones de a caballo están debatiendo cómo la FAA o la SRA los representa a esta altura o si como trabajadores están discutiendo su pertenencia sindical.Ojalá fuera así.
La construcción de ciudadanía implica necesariamente dejar de pensar la Nación como una Estancia.
Adrian
Conozco bastante rauch. Y los peones de a caballo que mencionás se acuerdan como era ISSARA, la obra social antes de que el Momo armara OSPRERA, que no tenía asistencia y terminaban en el hospital y pidiéndole plata al patrón para los remedios.
ResponderEliminarLa labor del momo ha sido encomiable, pasó de 30.000 afiliados a 600.000.
Con los quinteros y paperos, me consta, tiene la política de que se vayan mejorando las cosas de a poco, para que mantengan las fuentes de trabajo (que en muchos casos se pueden mecanizar). No estoy de acuerdo pero es respetable.
Así que respaldar al Momo ante una detención dudosa no implica ninguna relación con trabajo irregular.