domingo, 27 de febrero de 2011

¿Qué es un ciudadano?


Esta pregunta ha tenido muchas (y a veces contradictorias) respuestas. La ciudadanía -junto a los derechos y obligaciones asociados a ésta- fue distinta y correspondía a ciertos sujetos (por supuesto dejando fuera a otros) según el momento histórico y el modelo político.
¿Y qué es un ciudadano en Argentina 2011, año electoral por si fuera poco? Veamos y discutamos.
Se me ocurre que para Macri, por ejemplo, un ciudadano es claramente un contribuyente (y cuando digo Macri me refiero a todo el pensamiento político que él representa, que es mucho, pero mucho más amplio que la cantidad de gente que lo vota).
Entonces, cuando la ciudadanía se reduce a la condición de contribuyente, esta adquiere un carácter condicionado y necesariamente diferencial. Primero, porque quedan afuera todos los que no tienen capacidad de pagar/contribuir/tributar o cuantos sinónimos y eufemismos se usen para esto. Si los derechos y obligaciones que vienen con la ciudadanía dependen del “tributo”, pues entonces lo más probable es que se generen circuitos diferenciales de “ejercicio ciudadano”. La famosa frase “tengo derechos porque pago mis impuestos”, es una forma de reducir la ciudadanía a la posibilidad que tenga un sujeto como aportante. Esta sería una especie de “ciudadanía mercantilizada”, porque los derechos se incluyen en una lógica de mercado, donde se es ciudadano según se aporta, en tanto capacidad que legitima el consumo de “lo público”. El ciudadano es, por ende, un consumidor.
Un ejemplo claro de esto lo podríamos tener en las declaraciones de Macri refiriendo al uso de los hospitales públicos por parte de “gente que no es de la ciudad”; a su política de privatización de espacios culturales, a expresiones de sus funcionarios respecto a la necesidad de privatizar la escuela pública, y tantas otras declaraciones infelices que tuvimos que escuchar desde que gobierna la Ciudad.
Los servicios públicos deben ser para “quienes los sostienen con sus impuestos”, despojando la idea de lo público de cualquier asociación al ejercicio de derechos.

Otra forma de concebir la ciudadanía es aquella que la asocia en términos de beneficio, que sería la contracara de la anterior. Se basa en una idea que viene desde los 90, pero que aún sigue vigente en muchas expresiones de dirigentes políticos. La idea de beneficiario se sostiene en la necesidad de “políticas focalizadas”, que no apuntaban a ampliar o exigir derechos igualitarios para toda la ciudadanía, sino a “cubrir” en términos paliativos aquellas urgencias que dejaban a la porción más pobre de la población fuera de la satisfacción de necesidades básicas. Para esta concepción incluir a los ciudadanos a través del acceso a derechos básicos (como comida, atención sanitaria y escolar) no planteaba la distribución de recursos para lograr la inserción de estos sujetos como ciudadanos plenos. La propia denominación “beneficiarios” subordina a estos sujetos a una posición pasiva de receptores, dejándolos prácticamente sin capacidades o posibilidades para decidir, intervenir, organizarse o tomar responsabilidades en relación con el ejercicio pleno de derechos. Los beneficiarios no son “sujetos” de las políticas de Estado, sino “objeto” de las mismas. Dicho de otra forma, estas políticas focalizadas no apuntaban a incluir a los beneficiarios sino a otorgar, en el mejor de los casos, una ciudadanía "tutelada", que supone un receptor pasivo de "lo que hay".
Ejemplos de estas políticas pueden encontrarse en aquellas que se expandieron en la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Duhalde (aún muy vigentes en  municipios  cuyos caudillos, coquetean en su mayoría con el  "Peronismo" Federal), muchas de ellas estructuradas en base al manejo discrecional de repartos punteriles (sirvan como ejemplo los bolsones de alimentos) que requerían la demostración explícita del carnet de pobreza, y dejaban al receptor sin posibilidad de intervenir.

Y por último, la concepción que vincula la condición de ciudadano a la de sujeto de derecho. En principio se diferencia de las dos anteriores porque no se define por la clase social. En segundo lugar, lleva implícita la capacidad de agencia (el poder hacer) del ciudadano y conlleva las responsabilidades asociadas al ejercicio de los derechos.
El sujeto de derecho concibe a la ciudadanía como una condición dinámica, dentro de un campo de conflicto social permanente, ya que su alcance y definición se  incluyen en la disputa política y económica por la distribución de los bienes sociales. Los derechos asociados a la ciudadanía también son dinámicos, en tanto no son "gentilmente"concedidos, sino que se construyen y son fruto de la organización popular , implicando muchas veces luchas sociales. Estos derechos conquistados definen los alcances de la ciudadanía en un momento histórico, y son los sujetos de derechos quienes pueden pugnar por ejercerlos, exigirlos y expandirlos.
 Quienes apostamos a la construcción de un modelo Nacional y Popular sabemos (como lo supieron quienes hicieron de la ampliación de derechos una política de Estado) que necesitamos ciudadanos que sean sujetos de derecho. Que accionen en pos de sus reivindicaciones sociales y sean responsables de las decisiones que pueden tomar en el ejercicio de su ciudadanía.
Por eso el voto femenino. Por eso los derechos del trabajador. Por eso la moratoria previsional, para los trabajadores sin aportes o con aportes insuficientes. Por eso la AUH, para los hijos de los trabajadores desocupados. Por eso la ley de matrimonio igualitario. Por eso la educación sexual integral en las escuelas.
Creo que no es difícil notar las diferencias de concepción entre estas políticas y las anteriormente mencionadas. Así como tampoco es tan difícil notar la diferencia entre quienes conciben al ciudadano como contribuyente/aportante/tributario, como beneficiario o como sujeto de derecho. Y son diferencias importantes compañeros, sustanciales, políticas. 
Y por eso a seguir por todo lo que nos falta, pero en ese sentido, siendo y asumiendo que todos los ciudadanos somos sujetos de derecho.


7 comentarios:

  1. Adam Smith planteaba que los ciudadanos debían ser contribuyentes de acuerdo a su capacidad contributiva, o sea que cada uno pague impuestos de acuerdo a sus posibilidades de esa forma, en las Finanzas Publicas se resuelve, por lo menos desde el plano teórico, el problema que vos planteas.
    Después en la práctica las cosas se complican, como ejemplo como hacés para que la CABA financie unos servicios publicos de salud que atiendan a TODOS....
    Mi respuesta es sencillisima, abajo el federalismo, recentralicemos la salud y la educación y problema resuelto, pero esto es otro tema.

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  2. Excelente explicitación de la concepción de ciudadania... como para marcar rumbo y sopapear a algunxs cuantxs...
    Quisas lo único que difiero es que no creo que sea la concepción en sí de ciudadania la que marca las aguas turbias de las claras, sino la concepcion de Estado y de allí, hacia dentro de cada una, el ciudadano que cada una de esas concepciones contempla. Tal vez vos lo tenias como implicito y estoy hablando (escribiendo) de más. Pero me parece que vale la pena aclararlo (por o menos desde mi punto de vista), porque dicho eso, tmb nos permite abrir el juego a la interrelacion estructural y una vision tal vez un poco más periférica de las ideologías que se propugnan desde el seno de cada acción politica en "lo público".
    De aquí, después podemos debatir si cada ciudadania es una consecuencia del tipo de Estado o al revez, simplificando a muy groso modo la cuestión, para poder despues definir si con un cambio de ciudadania cambiamos al Estado o con un cambio de Estado cambiamos la concepción de ciudadania, será para otra vez.

    Ahh... y siempre me queda en el tintero el hecho de que los Estados Nacionales surgen de la mano y posibilitando el Capitalismo. Por tanto, la Democracia es una consecuencia (dirian algunos) de la libre competencia del mercado(que no es) pero en la politica. Entonces, trayendolo pa'ca, que rol juega entonces el concepto de ciudadania (a secas) en el Estado (tmb a secas), y ... naa eso dejemoselo a lxs troskxs por ahora.
    Abrazo, un placer aprender de sus escritos.

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  3. Mi respuesta es sencillisima, abajo el federalismo, recentralicemos la salud y la educación y problema resuelto, pero esto es otro tema.
    Típico pensamiento peronista esquizofrénico.
    No asumen su carácter nazi y claramente "centralista" en abierta oposición con los postulados del federalismo.
    De ahí la expresión: "Desde el federalismo, recentralicemos". Lamentable.

    Pasa lo mismo con toda la cuestión acerca de la "ciudadanía"... se parte de una premisa equivocada... y las conclusiones son desatrosas.
    ¿Cuál es la premisa? que están dadas las condiciones económicas para incorporrar a la "ciudadanía" al "conjunto" de la población independientemente de su perfil socio-cultural.

    La frutilla del postre: juntan al ¿voto femenino? con ¿el matrimonio igualitario? como manifestaciones de "ciudadanía"... claro esas cosas salen gratis.

    Un dato, voto femenino en el mundo a lo largo de la historia en el mundo:
    http://en.wikipedia.org/wiki/Women's_suffrage

    Parece que mucho que digamos no se le debe a Evita...

    (Alcides Acevedo)

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  4. Gracias por la lectura crítica a Musgrave y La Deda, en ambos casos respondo que claro que la discusión hace un recorte muy chiquito de todo lo problematizable, y en relación a la estructura del Estado deberíamos discutir un rato largo más, pero faltaría desarrollar muchos elementos. Y reconozco que el tema de la ciudadanía es enescindible de la discusión sobre el modelo de Estado, o sea sobre el modelo político.
    Alcides, hice un esfuerzo denodado por esclarecerme cuál es el foco de tu crítica (el foco teórico y/o politico)y sólo llegué a la conclusión de que sos un gorila bastante confuso para argumentar, no obstante, muchas gracias por leer atentamente mi post y dedicarle un comentario con compromiso en la opinión.
    Por si no queda claro: lo que trato de retomar son dimensiones de la ciudadanía, a las que esta no se reduce si no es forzando esa asociaci´´on. Yo creo que los ciudadanos deben pagar sus impuestos, deben ser beneficiarios da las politicas públicas y deben ser también sujetos de derecho, pero todo junto, no sólo una de las dimensiones. Cuando se reduca la ciudadanía a solo una, es cuando sucede lo que posteo más arriba. A ver Alcides si esto sirve para que aclares tu crítica.

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  5. Perdón los errores de tipeo en el comentario anterior! Lo que no se entienda, aclaro!

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  6. Negra Sudaka dijo...
    A ver Alcides si esto sirve para que aclares tu crítica.

    ¿Mi crítica confusa? puede ser... desgraciadamente uno no puede explayarse demasiado....

    El punto es: toda la discusión sobre "ciudadanía" gira en torno a la cuestión económica. Punto.
    Si Argentina fuese una sociedad como la de Noruega no existirían estas disquisiciones. ¿capisci?

    Argentina es un país pobre y ése triste hecho no se conjura con palabras.

    Encima, para agregar confusión, le post cierra con el tema del matrimonio GAY y el voto femenino.
    En el caso del matrimonio GAY es pura sanata, sale gratis... y mantiene entretenida a la sociedad discutiendo un par de semanas... en cuanto al voto femenino puse un link(http://en.wikipedia.org/wiki/Women's_suffrage
    ) donde se muestra que el legado de Evita no tiene nada de revolucionario, de hecho hoy en día las mujeres votan en masa (y desde hace años) en los países musulmanes....

    (Alcides Acevedo)

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  7. Alcides, me parece que el que cae en un reduccionismo concpetual, teorico, o casi mental respecto del concepto de Ciudadania sos vos(disculpe si eso lo ofende, pero plantea desde una violencia tal su comentario, que bueh...) Por sobre todo porque lo ves como que la economía es lo que subordina la participación política (por ende a la política en sí). A ver, aclaremos los tantos, obvio que lo de Evita fue parte de una movida internacional. Es decir, para que ella pueda proponer algo como el Voto Femenino, y que ello fuera aceptado, tenian que estar las condiciones SOciales y culturales (no económicas) que aceptaran un desafio (por lo menos para la tradicion) como lo era la participación política de la Mujeres. El otro aspecto de tu crítica, es decir, decir que el Matrimonio Igualitario no CUESTA nada, creo que termina por demostrar mi punto. Que subordinás todo al aspecto económico =reduccionismo.
    Ahora, lo que sí es triste (no encuentro otra expresión) es que cites WIKIPEDIA para poder demostrar tu punto...el cuál, coincido con la compañera, es difuso, no se entiende, o no es explicito. De hecho yo te contesto haciendo mi libre interpretación de lo que creo que querias decir.
    Por último, si la cuestión de participación ciudadana gira en torno a la economía del país, qué opinion te merece la participacion que hay en paises como Venezuela, Ecuador, Bolivia... sobre todo en los casos en los que se trató de generar golpes de Estado, o, sino, en el caso de Cuba sobre todo al comienzo de la revolucion, país que mantuvo una organizacion politica distinta, pero con una economia bastante dado que oponerse al capitalismo no es cosa fácil. Finalmente, y ahora sí termino, a qué llamás participacion politica? porque creo que acá la compañera aclara muy bien que ella se refiere a un concepto que no es simplemente "aportar" a traves de los impuestos al Estado...

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